Tiempo y dedicación son los regalos más valorados (y necesitados) por nuestros amigos peludos. Aquí te quiero contar cómo poder usar ese tiempo y cómo ofrecerles tu dedicación, de una forma sencilla, que se puede hacer todos los días y que no te costará ni un céntimo.
1. Un masaje
Los beneficios de los masajes son muchos, como por ejemplo la liberación de oxitocina, la relajación muscular, el fortalecimiento del vínculo, la reducción de estrés, la habituación a la desensibilización o la posibilidad de hacer un chequeo rutinario sobre las partes del cuerpo o la piel de tu perro. ¡Entre otras!
2. Dar el paseo que elija
¿Alguna vez te has olvidado del paseo que “debe hacerse” y has dejado que fuera el peludo quien te guiara? ¡Pruébalo! Disfrutará permaneciendo en los lugares que más le interesan y su autoestima aumentará, además de que es posible que juntos descubráis lugares nuevos e interesantes…
3. Esconder comida por la habitación
Algo que además puedes hacer si estás con falta de tiempo, y que estimula el cerebro de los peludos, ejercitando su mente y descargando energía extra acumulada. ¿Te has fijado en el tamaño de su nariz? Pues… ¡es para usarla! (incluso los braquicéfalos, aquéllos que tienen naricillas más chatas, tienen unas capacidades olfativas muy superiores a las nuestras).
4. Decirle todas las cosas que te gustan de él/ella
Sí, los perros entienden o que les decimos y cómo se lo decimos, y afortunadamente la ciencia ya lo ha reconocido. ¿Y a quién no le gusta que le digan cosas bonitas? Favorecerás el vínculo y a tu perro le darás una buena dosis de amor y de autoestima
5. Acurrucarte en su cama
¡Piénsalo! Ellos siempre tienen que estar acostumbrándose a nuestros espacios, tanto si les dejamos que estén como si no. Los perros son durmientes sociales, y les encantará poder tumbarse contigo a dormitar un poco. Si lo acompañas con unas caricias suaves y, por qué no, son unas palabras bonitas, ¡tu perro se enamorará aún un poquito más de ti!
Estos regalos son apropiados para los perretes que en realidad los vayan a valorar… Cuidado con meterse en la cama de un perro con agresividad por territorialidad, de manipular su comida si tiene protección de recursos alimenticios o de dejarle avanzar hacia un abismo en el paseo porque “es lo que ha elegido!… Ante todo, el mejor regalo para un perro ¡es nuestra cordura y sensatez!
¿Qué otros auténticos regalos se te ocurren a ti?
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