Si siempre es importante valorar con responsabilidad la decisión de tener un gato, también es igualmente importante tener esta responsabilidad antes de adoptar una nueva mascota. Muchas veces, esta decisión se asume con el fin de que los gatitos puedan hacerse compañía y jugar entre sí, algo muy positivo, claro está. Ya que esta compañía también es una suma de estímulos positivos y también, minimiza el riesgo del sedentarismo felino. Sin embargo, es recomendable valorar también los posibles inconvenientes del caso. ¿Cuáles son? En el blog reflexionamos al respecto.
1. Presupuesto económico
El cuidado de un gato requiere de un gasto específico puesto que la alimentación y gastos de veterinario son muy importantes. Cuando tienes dos gastos, esta inversión también aumenta. Por tanto, es recomendable que hagas balance del presupuesto anual que te costaría adoptar otro gato. Algunos gastos se multiplican por dos, conviene tenerlo en cuenta para que hagas balance a partir de tus propias circunstancias económicas.
También puedes analizar las posibilidades de espacio en casa. No necesitas tener el doble, pero sí algo más para tener dos gatos.
2. Cuidados en tu ausencia
Cuando tú adoptas dos gatos, tienes que disponer de todos los medios necesarios no solo de economía, sino también, de recursos personales. Y uno de los recursos personales más importante es el tiempo. Es decir, la conciliación de tus tareas profesionales con el cuidado de tus gatos es esencial. Especialmente importante es que pienses en cómo te vas a organizar durante los periodos de ausencia de las vacaciones ya que en ese caso tendrás que tener un plan B. Un plan B que se torna más complejo al tener dos gatos.
3. Mala relación entre los gatos
La relación entre los gatos no es una ecuación matemática, cada animal es único e irrepetible, tiene su propio carácter. Por esta razón, tener dos gatos también supone abrir la puerta de posibles problemas de convivencia. Por ejemplo, tal vez un gato tenga un carácter autoritario al gustarle marcar su terreno y su espacio en casa. Es decir, cada gato tiene su propio carácter y eso no significa que un gato se lleve perfectamente bien con todos los animales de su especie.
Sin embargo, si quieres adoptar un segundo gato, puedes pedir asesoramiento al veterinario para conocer qué características del carácter felino pueden complementar a tu actual mascota. De este modo, con información y paciencia, seguro que das con ese compañero ideal de felicidad.
4. Las alegrías se multiplican; las tristezas también
Es cierto que al tener dos gatos en casa experimentas satisfacciones y alegrías que se multiplican por dos, sin embargo, también ocurre lo mismo en el lado opuesto de la balanza. Las tristezas se duplican, por ejemplo, tener dos gatos significa hacer frente a dos duelos distintos, dos pérdidas. Una de las experiencias humanas que más tristeza produce es la despedida del animal, sentir el vacío de su ausencia. En ese caso. conviene valorar también este aspecto emocional.
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