Artículo de Sofía Fernández Saavedra, tomado de La Información.com
Los osos pardos disfrutando de su helado.
Los 35 grados que marcaba hoy el termómetro en el Zoo Aquarium de la capital indican que la ola de calor que azota a la Comunidad de Madrid también la sufren los animales, que disponen de polos artesanales de fruta, verdura y pescado, duchas y piscinas para combatir las altas temperaturas.
El rinoceronte indio Pancho, las juguetonas nutrias gigantes Apalai, Verano, Felipe y Madidi, la cría de oso panda Xing Bao junto con su madre Hua Zui Ba y la familia de osos pardos han disfrutado de los primeros helados que han elaborado los niños de entre 4 y 14 años que participan en los campamentos de verano del Zoo.
A las 11.30 horas, la primera en salir a la pradera para saborear su polo de hojas de bambú y miel ha sido la hembra de oso panda gigante, que, tras inspeccionar la zona, finalmente lo ha encontrado y ha optado por llevárselo a la parte superior del tobogán para que su hijo no la molestara.
Su bebé, que cumple un año el próximo mes de agosto, ha tenido que ser animado por los niños del campamento para que se dejara ver: "¡Qué salga Xing Bao!", gritan con fuerza desafiando a las altas temperaturas con gorras y agua.
Finalmente, la cría de oso panda gigante ha superado su timidez y ha salido a la pradera para trepar hasta un árbol en busca de sombra y un lugar fresco.
Una de sus cuidadoras, María Alfaro, señala que este "enriquecimiento helado" es una distracción para los pandas y les ayuda a soportar "un poquito" mejor el calor.
"Un helado, al igual que a las personas, les viene bien", apostilla.
Minutos después llega el turno del rinocerente indio Pancho, que espera su helado dándose un chapuzón en la piscina con la que cuenta su recinto.
En esta ocasión, los niños han elaborado "con todo su cariño" dos polos, principalmente, de verduras -bambú fresquito, hojas de morera, lechuga, zanahoria-, que los cuidadores cuelgan de una cuerda para que Pancho se entretenga al mismo tiempo que se refresca.
"¡Buen provecho, Pancho!", le desea el responsable de animales, Mario Robledillo, al mismo tiempo que le abre la puerta para que pueda acceder al área donde se encuentran colgados los helados.
A pesar de las altas temperaturas, parece que al rinoceronte no le apetece algo fresco y no hace mucho caso a la verdura helada.
A diferencia de Pancho, la familia de osos pardo del Zoo han devorado los helados de manzana, ciruela y melocotón que contenían las tripas de sandía y melón, lo que lo convierte en un polo totalmente comestible.
"Estos devoran, cuando cogen el helado no dura", afirma Robledillo.
Y así es; nada más lanzarle los polos, los osos pardos no han dudado ni un segundo en hincarles el diente e incluso alguno de ellos se relame y parece que tiene ganas de más.
Tras los osos pandas gigantes, el rinoceronte y los osos pardos, le toca a las cuatro nutrias de gran tamaño recibir el aporte extra a su alimentación para hacer frente al calor de la época estival.
Las nutrias estiran el cuello expectantes al escuchar la llegada de un gran número de personas a su recinto y huelen el olor a pescado de sus helados.
Mientras chapotean en el agua, la cuidadora les lanza a la piscina los cuatro polos y comienza el juego de separar el pescado del hielo.
Estos no son los únicos animales del Zoo que tienen sus armas para luchar contra las elevadas temperaturas; otros como el búfalo rojo o bongo -el antílope más extraño de África- se refugian en la sombra de los rayos del sol.
En definitiva, el "enriquecimiento helado" es un complemento a la dieta rica en frutas y verduras y baja en calorías que reciben los animales durante los meses de verano.
(Agencia EFE)
Vídeo de Antena3, de una situación similar hace dos años. Más vídeos en Antena3
Fuente: este post proviene de Stop al maltrato animal, donde puedes consultar el contenido original.
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