Los anélidos poliquetos se identifican principalmente por estar segmentados en todo su cuerpo al igual que las lombrices de tierra, a diferencia que la anatomía de los poliquetos es mucho más compleja.
El anélido más común en la acuariofilia marina, es el Amphinomidae siendo fácilmente reconocido por estar recubierto de cerdas blancas que protegen al animal de depredadores, sus pinchazos son sumamente dolorosos ya que poseen un veneno irritante y cualquier animal que quisiera consumirlo terminaría por pasar un momento muy desagradable que además al soltar sus cerdas en la boca del depredador causa dolor por días, por ello también se les conoce comúnmente como “gusanos de fuego” (es importante para el acuarista no tocar estos gusanos con las manos).
Estos gusanos son grandes detrivoros, ayudan a consumir los restos y desperdicios de alimento o materia orgánica. Un sistema cerrado es por lo general un buen acumulador de materia orgánica, por suerte para nuestra causa existen animales como Amphinomidos que aprovechan estos sedimentos. Los gusanos de fuego se reproducen muy bien en nuestros tanques, es tanto así, que los podemos llegar a encontrar con un tamaño de largo de más de medio metro y un grosor no superior a un centímetro, aunque su diámetro varía y normalmente se llegan a observar de uno a 20 cm. Constantemente estos anélidos producen huevos y espermas que son lanzados a deambular por el agua del acuario y conseguir la fecundación, este acto se convierte en algo muy beneficioso para los corales y otros animales del sistema que aprovechan los gametos como alimento.
Otro anélido muy habitual y beneficioso para los acuarios de arrecife son los terebélidos, comúnmente es llamado gusano espagueti por el aspecto de sus tentáculos, es un gran carroñero que consume materia orgánica en descomposición y lo que deambule en la columna del agua que le sirva como alimento. No son dañinos para ningún habitante, y se constituye de segmentos como todo anélido, forma un tubo que fabrica con restos de aragonita o restos de fragmentos calcáreos que son unidos por un mucus segregado, donde solo asoma sus tentáculos en forma de espagueti para alimentarse.
Los gusanos plumeros también los encontramos en la mayoría de los acuarios de arrecife, incluso por la diversidad de especies y su belleza, es comercializado para los aficionados. Los plumeros pertenecen también al filo de anélidos, clase poliqueto marino y su nombre científico sabella spallanzanii, al igual que todos los anélidos su cuerpo es segmentado y forma un tubo de barro principalmente, compactado con un mucus y espículas calcáreas el cual le da consistencia rígida y uniforme. Este tubo le sirve de caparazón para que “las plumas” (tentáculos) la parte frágil del animal pueda protegerse. El tamaño es muy variado por lo general de 20 a 50 centímetros, pero los hay de 3mm a pocos centímetros. Se alimenta de picoplancton, nanoplancton y materia orgánica en suspensión, filtra sus alimentos y los desechos también son expulsados por la parte superior del tubo.
Existen poliquetos que pueden volverse cazadores, que incluso son los responsables de las desapariciones de algunos peces pequeños en acuarios que habitan estos gusanos. Principalmente encontramos los gusanos Eunice que alcanza un gran tamaño para nuestros tanques, muchas veces superior a un metro, pocos pueden ser vistos ya que se la mantienen ocultos en las rocas y son activos durante el periodo nocturno. Aunque se podría decir que la aparición de estos gusanos no es tan común, es normalmente ingresado por alguna roca viva, más aun las probabilidades aumentan en los acuaristas que extraen la roca directa del mar sin previo curado. También se dice que son detrivoros “grandes carroñeros” sin embargo un Eunice que tenga un tamaño considerable puede atrapar camarones y peces pequeños.
Los gusanos Eunice se caracterizan por tener colores oscuros como marrón opaco o negro, cinco tenazas en su cabeza para atrapar las presas y apéndices a los costados, aunque carece de quetas.
Los anélidos poliquetos por lo general son organismos carroñeros y se alimentan de materia orgánica en descomposición, por lo que se podría decir que son animales beneficiosos hasta cierto punto para los acuarios de arrecife, algunos pueden aumentar significativamente su población por lo que es recomendable extraer a algún ejemplar grande de notarse un incremento de la biomasa de dichas especies. También podemos encontrar especies parasitas como una de los gusano de fuego (muy poco común) Hermodice carunculata por lo general se alimenta del tejido de los corales, de verse pegado algún gusano de fuego al coral, extraer inmediatamente. Por suerte se encuentra muy poco en los acuarios y puede ser identificado rápidamente ya que su proceso de alimentación es muy lento, por lo que se podrá ver pegado al coral por mucho tiempo y fácilmente puede ser sacado con pinzas.
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