Pareja de Mendoza, Argentina, imputada por maltrato animal había rechazado la ayuda oficial en dos oportunidades

La Municipalidad de Las Heras les ofreció pagarles un alquiler por seis meses y un subsidio hasta que encontraran trabajo, pero se negaron.
Artículo de Cecilia Amadeo, tomado de Diario Uno.com.ar

Foto: Nicolás Bordón | Diario Uno
La Municipalidad de Las Heras le ofreció en dos oportunidades ayuda a la pareja que fue detenida el jueves en un predio de ese departamento donde se encontraron tres perros muertos, dos colgados de unos árboles y un tercero en el suelo con una cadena atada al cuello. Sin embargo, el matrimonio, que tiene un niño de casi dos años, se negó en ambas oportunidades a aceptar la ayuda.
El último contacto de la Comuna con los ahora imputados por el delito de crueldad animal fue el lunes pasado, tres días antes de que el caso se hiciera público.
Según confirmó a UNO Malvina Richards, directora de Desarrollo Humano de Las Heras, el Municipio detectó hace un año que la pareja y otros adultos habitaban en unas casillas paupérrimas a la vera de la calle Eva Duarte de Perón, en una esquina del predio conocido como Dinosaurio, a unos 500 metros del hospital Carrillo.
Según dijeron, se desplegaron por entonces todas las estrategias para asistir a quienes se encuentran en situación de calle.
"Les propusimos que buscaran en su red familiar alguien que les diera un lugar para vivir, en una vivienda acorde para tener a un chiquito que en ese momento tenía un año. También les ofrecimos pagarles un alquiler por seis meses y un subsidio hasta tanto consiguieran trabajo, pero no aceptaron ninguna de las opciones que les ofrecimos", expresó Richards.
Las entrevistas y las observaciones realizadas por el equipo comunal determinaron que el menor contaba con todos los controles de salud correspondientes a un chico de su edad y que no tenía signos de maltrato ni nada por el estilo.
Pero también concluyeron que las precarias condiciones de la casilla hacían imposible su vida allí. 
Finalmente la pareja aceptó dejar el lugar y mudarse a la casa de una de las hermanas de la mujer, en el barrio Sol y Sierra, en Godoy Cruz, la misma que hoy alberga al menor tras una medida de excepción tomada por el OAL.
"Los ayudamos a trasladarse y luego perdimos contacto porque al cambiar de departamento perdemos poder de jurisdicción", relató la funcionaria.
Sin embargo, a finales de julio de este año, un llamado anónimo al 0800 de la Municipalidad que denunciaba una construcción clandestina en la zona volvió a alertar a las autoridades.
Así, personal de Inspección General, a instancias de un pedido de la Dirección de Obras Privadas, efectuó una inspección y detectó que no se trataba de una casa sino de una casilla ubicada en la vereda con gente en situación de calle.
Las actuaciones, entonces, se derivaron a Desarrollo Social y otra vez se activó todo el mecanismo, con idénticos ofrecimientos: alquiler y subsidio.
"La familia ya había mostrado una situación de no dejarse ayudar. Pero eso no quiere decir que el Estado deje de intervenir. Este caso es complejo y difícil de resolver, había que tomar medidas extremas.
Como no aceptaron nada de lo ofrecido, pedimos la intervención al OAL, en especial para proteger los derechos del chiquito", aclaró Daniel Urquiza, jefe de Gabinete de la Comuna lasherina.
La última vez que autoridades de la Municipalidad tuvieron contacto con la familia fue el lunes pasado, es decir tres días antes de que se conociera el caso de los perros muertos y colgados.
El hijito de dos años ya está con una tía materna
El Órgano Administrativo Local (OAL) confirmó que el pequeño de dos años hijo de la pareja acusada de crueldad animal por colgar dos perros de unos árboles en un predio de Las Heras ya se encuentra bajo la guarda de una tía materna que vive en Godoy Cruz.
Las evaluaciones médicas realizadas en la tarde del jueves arrojaron que está en buen estado de salud y que no presenta signos de maltrato.
María de los Ángeles Díaz, titular del OAL, dijo que el chiquito colaboró en todo momento para ser revisado, lo que revela que está habituado a controles médicos o de salud.
La investigación
La pista umbanda.
El fiscal de la Oficina Fiscal Nº6, Fernando Giunta, insistió en que la matanza de los perros no tuvo como objetivo la faena para comer, ya que las primeras pesquisas determinaron que los dos perros que aparecieron colgados murieron por asfixia por ahorcamiento y que se habría efectuado con ellos algún tipo de ritual religioso.
El delito.
"Ya sea por placer, para comer o para hacer un ritual, el delito es el mismo", aclaró el fiscal, quien imputó a los acusados por crueldad animal.
¿Ofrenda?
Giunta recordó que en Argentina hay libertad de culto y que no se cuestionan las prácticas espirituales, salvo, como en este caso, cuando hay crueldad hacia los animales.