Lo primero que debemos saber de los gatos es que son territoriales. Este suele ser el principal motivo de todas las trifulcas de felinos que nos encontramos. Tienen un gran instinto de lucha. Si se trata de gatos que no conocemos a lo mejor nos podemos mantener al margen, a no ser que veamos que la pelea puede tener consecuencias. Por otro lado, si se trata de nuestras mascotas, es importante que tengas en cuenta estos consejos.
Los felinos son territoriales, si tenemos más de uno en casa, deberemos contar con los recursos necesarios. Es decir, dos areneros, dos comederos y duplicar las atenciones y cariños también. A la hora de introducir un nuevo inquilino en el hogar lo haremos lentamente, que se vayan acostumbrando el uno al otro sin presiones. Además del instinto de dominio y posesión del territorio, los enfrentamientos se pueden dar por una hembra.
Las peleas de gatos se deben frenar cuanto antes. Dejar que avance demasiado podría significar que alguno saliera herido. Hay algunos trucos para ponerle fin a las disputas (separarles con las manos no suele funcionar): distrae su atención con un ruido, lánzales algún objeto que no les lastime o algo de agua. También controla que cada uno tenga su espacio y que no puedan estar celosos porque uno tenga más atenciones que el otro. Utiliza premios para reformar las buenas conductas, además, así asociarán la compañía del otro como algo positivo.
Los castigos o reprimendas no aportan nada bueno, solo aumentan la ansiedad del animal. Por último, si el comportamiento de tu compañero gatuno no cambia, acude a un especialista. El veterinario te asesorará sobre más pautas de conducta y podrá suministrarle al animal tratamiento si lo necesita.
¿Añadirías algún truco más para frenar las peleas de gatos?
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Imágenes/Flickr: Bnilsen, RTD Photography, Sugagaga, Ajsbunsbay
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