Bradicardia sinusal en los perros
La bradicardia sinusal es bastante común en los perros, especialmente en cocker spaniels, dachshunds, pugs, West Highland terriers blancos, y schnauzers miniatura femenina. Además, esta afección es más común en los perros jóvenes que en los viejos, con la incidencia disminuyendo con la edad, a menos que esté siendo causada por una enfermedad subyacente.
Síntomas y Tipos
Su perro puede no mostrar ningún síntoma de ritmo cardíaco, si es muy activo o participa mucho en el entrenamiento atlético. Por lo general, la bradicardia sinusal (ritmo cardíaco más lento de 60 latidos por minuto, aunque depende del ambiente y tamaño del animal) es más evidente cuando su perro está en reposo.
Algunos otros síntomas comunes asociados con la bradicardia sinusal incluyen:
– Letargo
– Convulsiones
– Intolerancia al ejercicio
– Pérdida de consciencia
– Incoordinación de los músculos episódicos ( ataxia )
– Respiración excesivamente lenta (hipoventilación), especialmente bajo anestesia
– Causas
– Condición atlética (esto no es raro en perros atléticos)
– Hipotermia
– Intubación
– Exceso
– Dormir
– Enfermedad subyacente. Por ejemplo, enfermedades respiratorias, neurológicas y gastrointestinales.
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico exhaustivo en su perro. Teniendo en cuenta la historia de antecedentes de los síntomas, la condición general de su perro, y los posibles incidentes que podrían haber llevado a esta condición.
Se llevará a cabo un perfil completo de la sangre, incluyendo un perfil químico de la sangre, un recuento sanguíneo completo y un análisis de orina. Los resultados de los cuales pueden indicar la presencia de sustancias que podrían estar causando una frecuencia cardíaca más lenta. Estas pruebas también revelarán deficiencias en la sangre si esa es la causa subyacente. También pueden ofrecer pistas sobre la posible insuficiencia renal. Su médico también puede usar rayos X y ultrasonido para examinar visualmente los órganos internos de su perro. Ver si hay anomalías en el corazón, los riñones y otros órganos. Un registro de electrocardiograma (EKG) se puede utilizar para examinar las corrientes eléctricas en los músculos del corazón, y puede revelar cualquier anormalidad en la conducción eléctrica cardíaca, que subyace en la capacidad del corazón para contraerse y latir.
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