1. Las perras no tienen menopausia
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¿Sabías que las perritas no tienen menopausia a lo largo de toda su vida? Parece increíble pero así es, ya que una perra puede procrear hasta el final de sus días siempre entrando en celo. Si por ello entiendes la menopausia en un sentido humano, estás en un error. Las perras no tienen menopausia, lo que puede suceder es que las hembras mayores tienen una respuesta de fertilidad mucho más baja y la fuerza de su organismo se vería en riesgo si quedara preñada. Así que perfectamente una perra de 9 ó 10 años puede quedar embarazada.
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2. Las hembras caninas pueden aparearse con sus hijos
Esta es una conducta meramente de instinto, y es que las perras son incapaces de despegar sus instintos reproductivos. Por lo cual, si está en celo y el único macho disponible es su hijo, es muy probable que se dé un apareamiento, y consecuencia de esto, un embarazo. En la mayoría de los casos no es recomendable que surjan cruces entre líneas directas de genes ya que, a lo largo del tiempo en los cachorros podrían darse problemas genéticos como displasia de cadera, sordera o afecciones cardíacas, entre otros males.
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3. Las perras pueden sufrir un embarazo psicológico
El embarazo psicológico tiene sus orígenes desde los lobos, cuando la hembra dominante de la manada tenía cachorros y las otras lobas presentaban pseudogestaciones. El fin era ayudar a la madre biológica en el amamantamiento de la camada para aumentar las posibilidades de que los cachorros crecieran sanos y perpetuaran la mejor genética para generaciones venideras.
Así que, sí, las perras pueden sufrir embarazos psicológicos que incluyen los mismos síntomas que una perra embarazada, como el abdomen inflado, aumento de tamaño de sus mamas y la producción de leche. Y no solo esto, en diversas ocasiones tu perra puede sustituir a los cachorros por objetos tales como juguetes e incluso preparar el nido para el nacimiento.
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4. Las perras tienen un gran instinto maternal
No sólo las mujeres tenemos ese gran instinto, sino que es compartido también por nuestros canes. Cuando una perrita da a luz tendrá reacciones de lamer a sus cachorros para que empiecen a respirar, también los estimulará con la lengua a fin de limpiarlos y darles seguridad.
Su instinto de mamás hace que las perras trasladen a sus cachorros con el hocico a una zona segura dónde pueda ser muy protectora. Incluso puede mostrarse agresiva ante cualquier peligro que pueda poner en riesgo la vida de sus crías. Los cachorros por su parte, aprenden a estar en silencio en compañía de sus madres mientras éstas los amamantan o están con ellos, de esta manera no llaman la atención de sus depredadores.
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5. Tienen la capacidad de amamantar a otras especies
¿Cuántas veces hemos tenido noticias de que una perrita ha adoptado a crías de conejos, gatos o cualquier otro mamífero abandonado? Esto tiene una explicación y es por simple instinto. Los expertos han demostrado que este comportamiento animal está relacionado con un estímulo de instinto maternal que permitirá la producción de leche para alimentar a un cachorro de cualquier especie.
Es adorable y admirable ver este comportamiento en el que las madres adoptivas ofrecen a los cachorros huérfanos amor, protección y alimento.
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6. Las perras son multíparas
Esto quiere decir que las perras pueden tener varios cachorros en cada parto. La cantidad de cachorros que puedan nacer dependerá de la raza, edad y salud de la perra. En promedio suelen tener de 5 a 6 cachorros. Hablando de perros pequeños, éstos suelen tener un máximo de cuatro cachorros en cada parto, por el contrario, las razas grandes pueden tener "hasta un total de 19 cachorros" en un único embarazo, señala Miguel Ibáñez, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
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7.- Con esterilización no hay celo
En general si has esterilizado a tu mascota habrá perdido sus ovarios y no supone ninguna producción de estrógeno así que no debería entrar en celo. Sin embargo, existe la posibilidad de que si la intervención quirúrgica no fue la adecuada para tu perra o no se completó bien, hay perras que presentan síntomas típicos del celo canino. Lo mejor será que acudas con tu veterinario en estos casos para que mediante un análisis pueda diagnosticar la situación de tu perra y adecuarla a un tratamiento.
Si he saciado tu curiosidad y ahora sabes datos que te parecieron interesantes, no olvides de consultar mis posts acerca de perros que podrán serte de mucha utilidad.
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