Aprende cómo puedes comunicarte con los animales



Si sois amantes de los animales, o habéis tenido un contacto cercano con ellos, seguro que os ha pasado alguna vez que tener la sensación de saber que estaban pensando vuestros amiguitos. O incluso intuir que algo podría llegar a pasarles, y que luego esto sucediera.

Yo recuerdo haber vivido una experiencia similar cuando, siendo muy pequeña, me pasé una tarde despidiéndome con cariño y tranquilamente de un gato libre que solía pasar las tardes en el jardín de la casa de mis abuelos. No recuerdo muy bien por qué hice esto, ni siquiera como recibí la información, pero lo cierto es que poco después ese gato murió.

Esa clase de experiencias, incluso con animales que no son tan cercanos a nosotros, no son casualidades; no es que yo me pasara las tardes despidiéndome de cada animal que veía por la calle. Son contactos reales, de alma a alma, con otro ser vivo. Da igual si entiendes su idioma o si veis la vida y la existencia desde diferentes niveles.

Cada día salen más noticias sobre descubrimientos maravillosos acerca del mundo que nos rodea y poco a poco estamos empezando a mirar a nuestro alrededor. Por ejemplo, Daniel Chamotivz y Cleve Backster revelaron que incluso las plantas tienen sentidos, son conscientes de sus ritmos de crecimiento y hasta son sensibles al tacto, a olores, sonidos y colores. Observaron que las plantas tienen un ecosistema vivo donde se relacionan socialmente mediante las células de sus raíces.

Por otra parte, Suzzane Simard confirmó que las comunidades de árboles se encuentran en armonía y cooperación mutua, este es otro ejemplo más para entender que, si en el reino vegetal ocurre así, el reino animal no es ajeno. En lugar de los estudios y los juicios que el ser humano ha hecho sobre el comportamiento animal y sus personalidades, llegando a la conclusión de que impera la ley del más fuerte, ahora se está empezando a saber que la ley imperante es la ley de la cooperación.

Se sabe que los animales no solo SI son inteligentes, sino que además se comunican con nosotros a varios niveles e intentan hacernos entender cosas que aparentemente, aunque simples, están en el baúl de los recuerdos de nuestra cultura, como es la conexión de nuestra existencia con el ecosistema en el que habitamos.

Los animales, por otra parte, si son conscientes de su conexión con todo lo que les rodea. Ellos nunca juzgan, porque no está en su naturaleza, simplemente son y aman. La mayoría tienen claro cuál es el propósito de sus vidas y son conscientes de sus roles, ya sea para vivir en grupos, formando así entre todos un alma grupal; o ya sea para convivir con seres humanos.

Si bien en la cultura chamanica y en los antiguos pueblos indígenas la conexión con los animales y la naturaleza formaba parte del día a día y era sagrada, hoy en día el ser humano está más desconectado que nunca con todo lo que le rodea, e incluso consigo mismo. La inteligencia se ha ido asociando al conocimiento tecnológico y al uso de la informática como medios únicos para conectar con la información. Mientras que el conocimiento sagrado y la sabiduría se han denigrado hasta el nivel de considerarse contrainteligencia el poseer una intuición desarrollada.

Todos estamos conectados a una gran red energética, y nuestros canales de comunicación son nuestros corazones, intuición y mentes. Esta red conecta todos los lenguajes y las formas de expresión y las simplifica a lo que podemos percibir, expresar, sentir, y comunicar. Por eso, convivir toda nuestra vida con todos los seres de la naturaleza a nuestro alrededor y no prestarles atención ni comunicarnos con ellos, es como vivir en una casa con compañeros de piso y mantener siempre las puertas cerradas siendo desconocidos mutuos. Todos convivimos juntos queramos reconocerlo o no, y podemos aprender unos de otros y cooperar.

Por todo esto, he creído que era un buen momento para escribir este post. Ahora que la gente empieza a despertar al hecho de que no estamos solos; de que, en esencia, todos somos igual de importantes y todos seguimos caminos diferentes para nuestra evolución.

Hace ya muchos años Penélope Smith enseño al mundo que era posible comunicarse con animales de forma telepática, y que ellos mismos se comunican tanto mediante acciones físicas como con complicados lenguajes y telepatía; entre ellos y con el ser humano.

De la misma forma que existen conexiones entre personas que se encuentran muy lejos, pero están unidas emocionalmente, desde el corazón, así también es posible conectar y comunicarse con un animal, sin necesidad de encontrarse a su lado. Es una comunicación pura, sin filtros, directa, que depende de nosotros. No hay intermediarios, sino que es completamente libre. De alma a alma. Esto es la comunicación telepática, tan natural como poder recibir una variedad de sentimientos, intenciones, pensamientos, imágenes, emociones, sensaciones procedentes de tu entorno… y todas ellas en estado puro.

CÓDIGO DE RESPETO EN LA COMUNICACIÓN Bien, a la hora de ponernos manos a la obra, hay una serie de normas que está bien seguir, sobre todo si vais a contactar con un animal:

-La comunicación telepática con animales de compañía debe ser en beneficio del animal, no del ser humano (en un principio).

-Antes de comunicar con un animal de compañía debemos pedirle permiso al dueño y, una vez en modo meditativo, al animal.

QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER: Para seguir leyendo este artículo, visita el siguiente enlace https://sincronicidadconsciente.com/espiritualidad/aprende-como-puedes-comunicarte-con-los-animales/

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Etiquetas:

Recomendamos