Se regulan así las diferentes figuras del perro de asistencia (Perro guía; De señalización de sonidos; De servicio; De aviso y Perro para personas con trastorno del espectro autista), el derecho de acceso, circulación y permanencia del mismo junto a las personas usuarias, a los efectos de equiparar a estas personas con el resto de población, favoreciendo su derecho a la autonomía y facilitando su participación en todos los ámbitos de la vida diaria.
Quedan flecos aún, pero no deja de ser un punto de partida necesario para abordar y desarrollar con la colaboración de todos los colectivos implicados (Gobierno, colectivos y asociaciones representantes de personas con la necesidad de un perro de asistencia, educadores y profesionales de la salud vinculados a estos colectivos, veterinarios, instructores caninos y centros de adiestramiento...). El resultado de todo esto depende de todos nosotros y habrá que poner todo de nuestra parte, para que personas y perros, puedan caminar juntos.
http://ias1.larioja.org/boletin/Bor_Boletin_visor_Servlet?referencia=5908534-1-PDF-511715
Como miembro en activo de la Animal Assisted Intervention International (AAII) sabemos que hay camino por delante pero nos sentimos complacidos de este avance normativo que beneficia enormemente a un colectivo importante de nuestra comunidad
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