Soy una humana, pero no quiero que me tengas miedo. Hay algunos humanos que nunca hemos querido hacerte daño. Los humanos somos complejos, lo cierto es que no sé como describirnos. Todos los adjetivos son válidos para nosotros.
Ayer fue un día triste para muchos de nosotros, aunque tú consideraras que te encontrabas en el infierno rodeado de humanos sonrientes, cuyas risas siniestras y sus golpes terribles alimentaban tu confusión. Imagino el miedo que pasaste.
Algunos humanos creen que los toros no sienten, imagino que se basan en que quién calla otorga, pero los muy cobardes se amparan en que no puedes hablar, ir a un juzgado y poner una denuncia por maltrato y crueldad.
El cinismo de esas personas es máximo. No podéis hablar, pero sí que podéis gritar, llorar y transmitir con vuestra mirada mensajes de incomprensión y tristeza extremas. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver.
Otros comentan que éstos animales están destinados a alimentar a los humanos y que de una forma u otra han de morir. Les recuerdo a los congéneres que piensan éso que nosotros también estamos destinados a morir, pero que sí importa de que manera lo hagamos. No es lo mismo que te torturen y asesinen o que fallezcas tranquilamente en la cama de tu hogar mientras sueñas cosas hermosas.
Algunos dicen que es cultura popular. Qué triste vivir en un país que considera que un acto cruel hacia un ser indefenso sea cultura.
Quizá no lo sepas, pero ayer muchas personas intentaron salvarte. Muchos valientes se desplazaron a Tordesillas para parar tu tortura, otros, días antes, pedían a los cuatro vientos que no te hicieran daño. Pero no fue posible.
Esta humana quiere pedirte perdón. A ti y a todos los que murieron y mueren como tú en los asesinatos culturales que proliferan en este país. Te pido perdón por no poder salvarte. Por que haya individuos de mi especie que necesiten demostrar su supremacía de la manera más burda y soez.
Espero que estés bien el el cielo de los animales. Desgraciadamente se os debe estar quedando pequeño por culpa nuestra. Imagino que ayer, entre tanto sufrimiento y desconcierto sin sentido, deseaste morirte de una vez por todas.
Algunos humanos te echaremos de menos, pero al menos ahora nadie podrá hacerte más daño.
Siempre tuya,
Olivia
Archivado en: ALEGRES REFLEXIONES Tagged: Animales
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