Ya no solo por esos azules tan divinos en varias tonalidades que tiene de fondo, también por sus flores rosadas, sus origamis tan peculiares y clásico de la cultura nipona y esos dorados tan impresionantes que destacan tanto.
Vamos una maravilla de tejido con una gran calidad como todos los tejidos destinados a kimonos.
Estamos seguras que Verónica va a acertar con su regalo, que se salta al otro lado del océano y que llevará nuestros collares a tierras lejanas... ;)
Una maravilla¡¡
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