Las matemáticas son sencillas. Los perros ingieren más calorías de las que usan. El problema viene porque la obesidad es una patología con efectos secundarios negativos como pueden ser la reducción de la esperanza de vida, diabetes, sobrecarga de las articulaciones... Aunque la obesidad es un problema común a cualquier edad, es sobretodo en animales a partir de la mediana edad cuando se hace más manifiesta. Los animales esterilizados o que viven en pisos o apartamentos presentan las cifras de obesidad o sobrepeso más elevadas.
Causas de la obesidad o sobrepeso:
Las causas pueden ser variadas dependiendo de la raza, la edad, la actividad diaria, las condiciones ambientales, el estado fisiológico, el tipo de alimentación o la cantidad de comida ingerida al día. Muchas veces, cuando nuestro compañero canino se va haciendo mayor, debemos disminuir la cantidad de comida que le damos porque su actividad va disminuyendo con la edad. Algunos propietarios le dan a su perro la correcta cantidad de comida, pero le premian numerosas veces a lo largo del día con golosinas cuyas calorías se suman al total.
Otras posibles causas de obesidad y sobrepeso en los perros pueden ser enfermedades como el hipotiroidismo, el insulinoma o el hiperadenocorticismo.
Diagnóstico
El diagnóstico en los casos de obesidad y sobrepeso canino en fácil porque podemos ver los acúmulos de grasa desde el exterior. Según nuestro animal vaya acumulando gramos de más, veremos que ciertas zonas de su anatomía van cambiando, como puede ser la zona lumbar, la base de la cola, el cuello, las costillas y la barriga. Se dice que un animal está obeso cuando pesa entre un 10 y un 15% más que el standard de su raza.
Con esta calculadora del peso ideal del perro puedes averiguar de forma sencilla si tu fiel amigo necesita cambiar su forma de vida. Solo necesitas conocer su peso actual y su raza. Si es un perro mestizo o mezcla, puedes poner la raza que más se acerque a su anatomía.
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Tratamiento
El tratamiento se basa en conseguir disminuir de peso, y puede hacerse o bien aumentando el ejercicio, y con ello las necesidades diarias, o bien disminuyendo la cantidad de comida ingerida al día. Hoy existen en el mercado multitud de piensos comerciales preparados para facilitar la pérdida de peso, pues al tiempo que son bajos en calorías, tienen un efecto saciante que da a los animales la sensación de estar llenos. Esto es muy importante, pues se ha visto que el componente de ansiedad que provoca a los propietarios un perro hambriento es la causa de muchos fracasos en los intentos de pérdida de peso. Al ofrecer un pienso rico en fibra con ese efecto saciante, el animal está tranquilo, pero además el propietario tendrá menos tentaciones de ofrecerle alguna comida o golosina.
Si al tiempo que disminuimos la ingesta de calorías, aumentamos el ejercicio diario del perro, estaremos no solo favoreciendo una pérdida de peso más acelerada, sino que además mejoraremos su estado general. Si el perro no es muy activo, hacer los paseos diarios más largos será suficiente, o bien aumentar el número de paseos. Con ésto además nosotros también haremos un ejercicio que a bien seguro nos sienta bien, y aumentamos el tiempo de calidad que pasamos con nuestra mascota.
Recuerda: un perro obeso o con sobrepeso no está sano.
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