El perro resultaba estar sonriente y feliz, pero Liane, la persona que lo encontró, se llevo un susto totalmente justificado. "¡Fue un gran susto! ¿Te imaginas encontrarte un perro en el motor?", le decía Liane a The Dodo.
Esta mujer, muy preocupada, llamó a los bomberos para que la ayudaran. No obstante, ella y algunas de las otras personas que pasaban por allí asombradas consiguieron sacarle antes de que llegaran. Preocupada porque pudiera estar herido, lo llevó al veterinario pero, el perro, lejos de estar mínimamente herido parecía que había hecho del mecanismo del coche su hogar.
Aunque es una incógnita su origen y el cómo llego hasta el interior de la maquinaria, las opciones más probables son que su dueño lo perdiera o abandonara.
Mientras tanto, Liane lo cuida en su casa, esperando a que su dueño lo encuentre y vuelva con él y, si esto no ocurre, buscará quién lo adopte y le dé la vida que se merece a este pequeño perro de entre 8 y 10 meses y muy dócil.
¿Qué os parece? ¿Cómo reaccionaríais vosotros si vierais un perro bajo el capó de vuestros coches?
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