Todos sabemos que bañar a un gato es una tarea difícil, ya que el agua y los gatos no son muy buenos amigos.
Bien sabemos de buena tinta que los gatos son animales muy limpios y que no necesitan una higiene excesiva. Esto hace que bañar a un gato no sea necesario de manera frecuente, pero es beneficioso para evitar parásitos y eliminar suciedad que no sea natural. Así que ya que lo tenemos que realizar pocas veces, vamos a intentar hacerlo de la mejor manera posible.
Aquí van algunos consejos para bañar a un gato:
-Acostumbrarles al baño: si le bañáis desde que entra en vuestro hogar, se irá acostumbrando desde pequeño y no se sorprenderá. Lo mejor será empezar en sus primeros meses de vida. Hay gatos que incluso llegan a disfrutar con el agua y pasan buenos momentos jugando.
-Proteger sus oídos: ya sabemos que nuestro gatito intentara arañar todo y no parará de moverse. Así que protegerle los oídos con algodón y poner una toalla para que la arañe nos facilitará el baño.
-Tranquilizarle: nuestro apoyo y cariño será esencial. Tenemos que hacerle ver que estamos a su lado y acariciarle y mimarle para que se sienta protegido. Un ambiente tranquilo y sin ruido también ayudará a la relajación.
-Usar accesorios correctos: el champú utilizado no puede ser el nuestro ya que el pH cambia. Existen champús especiales para gatos que debemos usar. El agua tiene que estar tibia y debemos usar el sacador para el post-lavado. Es mejor que sea un secador silencioso que no le asuste. Es imprescindible enjuagarlo y secarlo bien.
Esperamos que estos consejos os ayuden para realizar los baños de vuestro amigo. Y Vosotros, ¿cómo bañáis a vuestro gato?