Los ojos de los gatos son la parte más cautivadora que tienen. Pueden ser de diferente tamaño, más redondos o más almendrados, de una increíble riqueza cromática de diversos colores y tonalidades, pero, sea como sea, su cuidado es fundamental, ya que es una de las partes que más tiende a sufrir ante infecciones.
Aunque son especialmente sensibles cuando son pequeños, hay una serie de enfermedades oculares que deberemos controlar:
- Cataratas: como en los humanos, esta enfermedad se da en edades avanzadas, y suele traer como primer síntoma un opacidad del cristalino. La solución pasa por operar a nuestro gato antes de que la opacidad terminé generándole una ceguera total o parcial.
- Conjuntivitis: también es similar a la humana y es la dolencia más común en nuestros gatos. Suele verse el ojo enrojecido y aparecer legañas más espesas o con un color diferente al que suelen presentar. Es importante acudir al veterinario cuanto antes, porque muchas veces la conjuntivitis tiene que ver con otra enfermedad.
- Glaucoma: parecida a la humana, ocurre cuando la presión intraocular crece tanto que termina por dañar el nervio óptico y la retina, y puede producir ceguera. Consulta a tu veterinario si ves algo raro en el ojo de tu gato, éste diagnosticará el tipo de glaucoma y el tratamiento a seguir, que normalmente es a través de gotas, antibióticos y, en ocasiones, tratamiento quirúrgico.
Pero, ¿cómo podemos ayudar a nuestro gato a tener los ojos limpios y saludables? A pesar de que algunas dolencias son inevitables, nosotros sí que podemos hacer mucho para intentar que sus ojos estén siempre sanos. Os dejo unos consejos:
- Vigila sus ojos a diario: a pesar de que ellos se limpian concienzudamente, lo ideal es vigilar sus ojos y limpiarles cualquier legaña que puedan tener. Así, además de estar más guapos, podremos evitar una posible infección.
- Haz una limpieza en profundidad una vez a la semana: es tan simple como humedecer una gasa esterilizada con suero fisiológico, y pasarla suavemente sobre sus ojos, siempre en el sentido del pelo, desde el lagrimal hacia fuera.
- Hay razas, como las de pelo largo (angora o persa) que precisan de un cuidado más exhaustivo. Si se acumula el pelo en su lagrimal puede causarle molestas infecciones, lo ideal es sanear esa zona y controlar el crecimiento del pelo.
No obstante, ante cualquier anomalía, recordad la importancia de acudir a un profesional veterinario.
¿Cómo limpiáis vosotras los ojos de vuestros gatitos?
Imágenes: Mark Sebastian/Flickr, Vivianejl/Flickr y Stefan Tell/Flickr