Superadas ya las fases de los primeros cuidados tras el nacimiento, el progresivo destete, y los inicios de la socialización, llega el momento de mayor crecimiento de los cachorros. Esta fase depende mucho de la raza que tengamos, puesto que el peso que alcancen en la etapa adulta tiene un abanico muy amplio (de 5 kilos hasta más de 80).
Los más pequeños irán alcanzando durante este mes su peso defnitivo, mientras que los de mayor tamaño necesitarán un proceso más lento. Lo normal es que el cachorro llegue a pesar la mitad del peso que alcanzará como adulto, salvo en las razas pequeñas, que estarán por encima del 50%.
La alimentación
Dado lo rápido que va el crecimiento de los cachorros, la alimentación cobra más importancia si cabe. No solo hay que cuidar la calidad del pienso y la adecuación a su raza y edad, sino los intervalos y la cantidad que le demos. Es probable que incluso coma más en esta etapa de desarrollo que cuando sea un adulto.
En las etiquetas del paquete de pienso vendrá la cantidad aconsejada para cada comida, algo en lo que el veterinario también nos podrá ayudar. Con la cantidad adecuada y un pienso de calidad (equilibrado, completo y específico) se consigue, aunque no lo parezca a simple vista, gastar menos dinero en la alimentación porque la digestión y la absorción de nutrientes por parte del cachorro será mejor que si comiera un pienso peor, menos digestible, que le haga comer más y a la larga crecer menos.
También hay que estar muy atentos a la caída de los dientes de leche en el crecimiento de los cachorros y al nacimiento de los dientes definitivos, 42 piezas dentales. Cuando esto suceda, entre el tercer y cuarto mes, habrá que reblandecerle el pienso para que no se machaque las encías y le salgan bien los nuevos dientes.
Últimas vacunas
A partir de la semana 12 apenas queda el final del programa de vacunación. Se le administran las mismas vacunas de la novena semana: la tercera dosis del parvovirus, y la que le protege del moquillo, el adenovirus tipo 2, la hepatitis infecciosa C y la leptospirosis.
Lo único que quedaría es la vacuna contra la rabia, que se pone a los cuatro meses de vida, y la vacunación anual (parvovirus, moquillo, hepatitis, parainfluenza y leptospirosis). Una vez se haya completado el calendario de vacunas, no hará falta acudir tan a menudo al veterinario, tan solo cuando haya que desparasitar a nuestro perro.
Siempre se le desparasita antes de las primeras vacunas y después de la última (dependiendo del riesgo de parasitación, el veterinario puede optar por desparasitaciones intermedias). A partir del cuarto mes solo será necesario repetir este procedimiento cada cuatro meses.
Descubriendo el mundo exterior
En esta fase los cachorros experimentan un gran crecimiento, cada vez están más formados y tienen más fuerza. Estamos ante las últimas semanas de lo que podría llamarse la niñez del cachorro, y los primeros pasos hacia una etapa más madura.
Durante el tercer mes de vida ya debe haber salido a la calle para familiarizarse con su entorno, pero es en estas cuatro semanas siguientes cuando tiene que acostumbrarse a la rutina. Por mucho que oigamos que este es el momento clave para la socialización y que ahora mejor que nunca el perro va a asimilar todo lo que vaya descubriendo de su entorno, tampoco debemos precipitarnos. Es mejor empezar con paseos cortos de 5 a 10 minutos, para no saturarle con toneladas de nuevos estímulos e información. Es mejor ir incrementando progresivamente la duración.
Lo que debe hacer el dueño es investigar con el cachorro, descubrir el mundo con él, deteniéndose en cada parada que haga hasta que el mismo lo asimile y esperando a que pase al siguiente estímulo. Lo olerá todo y querrá llevárselo a la boca, por lo que una de las primeras cosas que habrá que enseñarle es a distinguir qué no se puede comer. Con una orden clara de negación y un ademán lo entenderá enseguida.
No se trata de ejercitarlo, sino de que vaya aprendiendo. No olvidemos que son sólo cuatro meses de vida, de los que ha estado la mitad en un espacio cerrado, por lo que a poco que vaya descubriendo, su cabeza se agotará y los paseos largos no serán productivos.
Fuentes: Agilitybarcelona.com, Iperros.com, Tiendanimal.es, Adiestradorcanino.com.