Gander, el héroe canadiense de la Segunda Guerra Mundial

Hoy te quiero hablar de Gander, el Terranova que sirvió en los Royal Rifles de Canadá hasta el año 1941. En diciembre de aquel año, Japón atacaba Hong Kong para ganar el control de una isla. Gander y su unidad fueron enviados a esa batalla cuando los británicos perdieron el control.

Los soldados de los Royal Rifles (y el perro soldado Gander) se unieron a los ingleses en la lucha, y durante aquella semana el combate continuó. Las bajas británicas fueron inmensas… pero consta, por todos los registros del momento, que habrían sido más de no ser por Gander.

¡Gander! Un solo perro, inmenso, sí, grande y negro y muy poderoso, pero uno que no solo alertaba a sus humanos del peligro de bombas, misiles o la llegada del enemigo, sino que en momentos clave se volvía hacia el ejército contrario y atacaba con todas sus fuerzas. En dos ocasiones contuvo al enemigo, permitiendo que las tropas heridas fueran salvadas a tiempo.

En su último día de vida, una GRANADA cayó entre los soldados canadienses, sus amigos y su familia, y Gander hizo lo que cualquier héroe hubiera hecho: agarró la granada y echó a correr de vuelta a los soldados enemigos.

Murió aquel día, pero con su sacrificio salvó incontables vidas.

No sabemos cuánto de su comportamiento era aprendido. ¿Recibió Gander adiestramiento? Sabemos de muchos perros que se unen al ejército por amor a sus humanos, sin haber aprendido nada. ¿Qué opinan ustedes? ¿Aprendió, o vivía para ayudar a su familia?

Marcos Mendoza

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