Y su reacción fue ponerse de pie,estirarse,maullar y alargar la cabeza con el gesto típico de cuando buscan mimos.Y se los dí.
Desde aquel dia Greyson,que así lo llamamos,pasó a ser mi callejerito.Venía casi cada día en busca de caricias y comida,ya tenía una edad(calculamos unos dos años cuando llegó) y a pesar de su aspecto intimidatorio era la cosa más dócil y dulce que te podrías imaginar.
Era un gato enorme en tamaño,con una gran cabeza,de aspecto señorial......mi pseudo Brithis,porque se parece mucho a un Brithis.
Aunque pertenecía a una masía,era más bien callejero,con un territorio muy extenso que patrullaba cada día y mi jardín pasó a ser su cuartel general.Detrás de casa le preparé un sitio donde dormir y comer tranquilamente y él no lo rechazó.Y aunque era un espíritu libre que no quería estar encerrado,venía cada día e incluso dormía muchas noches allí.
Neu lo miraba desde la terraza y seguía sus movimientos y el dia que Greyson venía y yo era dentro y no la veía ,Neu se encargaba de avisarme de que ya estaba allí y que tenía que bajar a darle su ración de mimos y comidita.
Me dió muchos sustos cuando en época de celo desaparecía durante dias e incluso meses,nunca sabía que sería de él y cuando regresaba maltrecho de las luchas,me llamaba y yo le cuidaba y curaba sus heridas.Se dejaba hacer de todo,nunca me bufó,ni intentó arañarme o atacarme por más que le doliera lo que le hacía.
Intentamos quedárnoslo,pero él entraba en casa daba una vuelta,saludaba a todos incluida Neu y marchaba......las casas no eran lo suyo(además en teoría tenía dueño y siendo un pueblo no podía quedármelo sin más,sin tener problemas),por lo que yo le aceptaba con sus circunstancias y él me aceptaba de igual manera.
Y se convirtió en parte de la familia,aunque fuera callejerito.
Con el paso del tiempo fuí descubriendo como era realmente Greyson,un gatazo excepcional que a pesar de su apariencia poco amigable,sus andares de "Capo" y sus poses de dueño y señor del territorio...en realidad era un gatazo con un corazón enorme,bonachón y tranquilo con el que viví experiencias de lo más tiernas y emocionantes.
Y fuimos compartiendo los años,con sus idas y venidas,con sus maullidos tiernos y sus raciones de mimos y comida.Yo me convertí en su enfermera,en su amiga y en su protectora y él se convirtió en mi amigo,mi gatazo,mi señor don gato y en un ángel muy especial...como ya vereís cuando vaya contando todo lo que vivimos con él con el paso del tiempo.
Mi gran amigo Greyson,un gatazo con gran corazón y un ángel tierno.