Una perrita abandonada y demacrada, pasó su vida luchando contra el hambre, el maltrato y el frío. Pero su vida da un giro inesperado cuando se sube aun vehículo. Mira su historia.
Cada vez que vemos un perro abandonado, nos llenamos de tristeza y lo primero que pensamos es en ayudar, aunque muchas veces sentimos que no podemos, que no tenemos lugar y simplemente seguimos con la tristeza sin poder hacer mucho.
Los animales abandonados sufren todos los días, luchan por sobrevivir, sufren en silencio, no pueden pedir ayuda, pero con mirar a los ojos de cualquier animal abandonado, podemos ver su pedido de ayuda y fue lo que le paso a esta tierna perrita abandonada.
Ella caminaba todos los días en búsqueda de comida, refugio y una mano humana que le diera algo de amor y comida. No sabía que su vida estaba a punto de cambiar, cuando una familia la ve al costado del camino y no dudo en parar su auto y brindarle ayuda. Los ojos de la perrita abandonada, pedía ayuda desesperadamente. La familia, no dudó en subirla a su auto y llenarla del amor que necesitaba.
La llamaron Kesley e hicieron todo lo posible para curar sus heridas, tanto del cuerpo como del alma.
Luego de visitas al veterinario, amor y comida, Kesley cambio su mirada de sufrimiento por una mirada de gratitud.
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Kesley aprendió a jugar con otros perros, aprendió a comer sola, la cual a principio no tenia fuerzas para alimentarse sola.
Hoy Kesley es una perrita feliz, amada y agradecida, porque sabemos que los perros tienen el poder de agradecernos cada día el amor que les damos.
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