El caso es que estaba a 290 metros de altura. Y os preguntaréis cómo sobrevivió allí... ¡Alimentándose de los restos que dejaban cada día los obreros! Para llegar allí tuvo que subir 71 pisos por el hueco de la escalera.
A Romeo le sacó de allí un equipo de control de plagas que le llevó a un centro de protección de animales para que le examinaran los veterinarios, y cuando comprobaron que todo estaba en su sitio, le volvieron a soltar.
¿Qué te parece la historia de Romeo?
(Foto: The Sun)
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