El vídeo muestra un pájaro que vuela, pero no mueve las alas en ningún momento. Simplemente se desplaza flotando de un lado a otro sin mover el cuerpo para nada.
Seguramente estarás buscando unos hilos casi invisibles, un dron, alguna sombra que dé una pista. Alguno incluso habrá intentado mirar en el espejo cristal del coche, pero no habrá encontrado nada. Nuestro alado amigo flota y parece hacer magia.
Imagino que querrás saber cómo es posible, y, por ello, os vamos a dar estas pistas: no se ha utilizado ningún objeto o material aparte de la cámara, no hay ningún tipo de edición y la cámara graba a 20 frames por segundo.
¿Lo habéis adivinado ya? Pues resulta que la velocidad a la que esta cámara coge cada imagen hace que coincida justo con el mismo momento del aleteo del pájaro. Es decir, que aletea, pero cada vez que la cámara coge una imagen le capta en la misma posición.
Es un efecto muy interesante que ha hecho que el vídeo se haga viral, ¿no os parece curioso como, a veces, se mezcla la tecnología con la naturaleza?
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