Cualquiera que haya hecho buceo nocturno sabe que la actividad nocturna en los arrecifes de coral es muy, muy diferente de lo que sucede durante el día. Se produce un dramático “cambio de guardia”, con peces diurnos buscando refugio en el arrecife y depredadores nocturnos tomando dominio. Los peces loro, acuñados en cuevas o grietas, mantienen sus firmas químicas en los capullos mucosos. Las morenas, sólo parcialmente visibles durante el día, se deslizan de sus madrigueras y nadan al descubierto en busca de presas. Los pulpos, también, pierden su timidez diurna y pliegan los arrecifes con tentáculos. Los corales de alimentación nocturna que aparecen desnudos y sin vida mientras el sol está arriba llegan a su gloria con pólipos completamente extendidos al llegar la oscuridad. Los organismos bioluminiscentes de todo tipo se ponen en otros mundos.
En nuestros sistemas cerrados, la transición del día a la noche podría no ser tan profunda como lo es en los arrecifes de coral salvaje, pero todavía hay mucho en su acuario por la noche que garantiza al menos una ojeada ocasional. Aquí, sin ningún orden en particular, hay tres razones por las que puede que desee mantener una linterna cerca para cuando llegue la noche:
Tres razones por la que debemos vigilar la actividad nocturna en nuestro acuario
Que podemos encontrar en la columna de agua.
Siempre me sorprende la columna de agua en mi acuario, que es esencialmente desprovisto de vida durante el día (peces aquí allá o entre sus madrigueras y uno que otro cirujano de un lado al otro). Pero 4 horas después de la llegada la noche, brillé una pequeña linterna LED a través del tanque y vi cinco o seis largos gusanos moviéndose rápidamente y frenéticamente a través de la columna de agua. También logre ver a un cangrejo de aspecto vegetariano que no me preocupo, de hecho, comía algas tranquilamente entre la roca. Por lo menos di de alta a esos gusanos que no sabía que existían y al cangrejo tranquilo comiendo y todo por despertar y prender una lámpara para ver la vida nocturna de mi acuario.
Hacer un balance de su población nocturna
Muchos peces se benefician de tener una población sana de anfípodos, copépodos y otros diminutos crustáceos que pueden deleitarse. Algunos peces, tales como mandarinas y otros dragones, realmente no deben incluso ser intentados a menos que esta micro fauna estén disponibles en abundancia.
Entonces, ¿cómo puede saber dónde está su población? Ver por las noches el tanque con una linterna puede responder estas preguntas. Durante el día, usted discernirá la presencia de esta vida solamente por el individuo impar que corre del escondite al escondite o al exoesqueleto ocasional que flota en la columna de agua. Pero por la noche, estos pequeños cretáceos emergen de esconderse y pueden notar un enjambre sobre las rocas y las paredes del tanque. Si no ve una gran actividad de estos crustáceos es porque su población es aún muy pobre y le falta madurar, por lo que no aconsejamos mantener especies que se alimenten únicamente de estos pequeños crustáceos.
Vigilar comportamientos de los peces
Aunque muchos peces al llegar la noche se esconden para refugiarse de los depredadores, otros optan por tomar conductas totalmente distintas de la que podemos ver durante el día.
Este mismo día que tomé una lamparita para ver qué pasa en mi acuario por la noche, me di cuenta que uno de mis cirujanos se tornaba muy agresivo durante la noche y eso explicaba por qué amaneció uno de mis payasos muerto con la cola comida. En un principio pensé que eran los gusanos de fuego, pero luego vi que este pez acosa a otros peces hasta dejarlos cansado y empieza a comerle la cola. Comportamiento que corrigió luego de varios meses encerrado en el sump.
Estos solo fueron tres de tantos motivos que podemos vigilar ocasionalmente nuestro acuario por la noche, el articulo podría llegar hacer largo y tedioso por lo que solo resalto estos tres puntos que para mí son importantes.
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Un fuerte abrazo y será hasta un próximo artículo.
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