Los cuidados de las mascotas se toman cada vez más en serio. Por esta razón, el negocio de las peluquerías caninas está en auge desde hace unos años. El principal inconveniente que nos encontramos es la desconfianza de los dueños hacia este tipo de locales, ya que antes de llevar a su mascota a estos centros, prefieren lavarlos y peinarlos en su propia casa.
Irene López, auxiliar de veterinaria, trabaja en una peluquería canina desde hace más de tres años. Ella y sus otros compañeros de trabajo, a través de su experiencia, han afirmado que están satisfechos con la labor que realizan. De hecho, comenta que cada vez tienen caras más conocidas. "Hay una señora que viene todos los viernes para que pongamos a punto su mascota" afirma Irene López.
Puedes estar tranquilo
Los dueños son los que más inconvenientes tienen a la hora de dejar al perro solo en un lugar desconocido por miedo al estado de los utensilios y la higiene del local. El proceso que llevan a cabo y los materiales que manejan son fundamentales a la hora de saber las condiciones a las que se expone nuestro animal. Según la auxiliar de veterinaria, los perros se calman cuando se encuentran en lugares desconocidos e, incluso, algunas peluquerías disponen de juguetes para entretenerse mientras esperan su turno.
Algunas peluquerías cuentan con servicio a domicilio. "Hay mucha gente que no puede traer a su perro hasta aquí, por diferentes razones: porque son ejemplares grandes y no tienen medios para llevarlos, porque son muy inquietos y se marean con los viajes o, simplemente, porque no tienen tiempo para acercarlos hasta allí y luego venir a recogerlos", explica Irene López. El principal obstáculo que tiene este trabajo radica en los animales de gran tamaño ya que, al ser muy pesados, controlarlos no es una cuestión sencilla.
Por otro lado, estos trabajadores han constatado que muchas veces los perros pequeños dan más problemas que los grandes, pues su mayor agilidad y ansiedad ralentizan la tarea. "Además, son muy listos, porque cuando te pones nerviosa, ellos también se inquietan. En estas situaciones tengo que pasarle la labor a otro compañero que esté más tranquilo", apunta la peluquera canina.
Cuando no consiguen sosegar de ninguna forma a nuestro amigo, disponen de una máquina antiestrés que funciona de manera inmediata. Su función principal es la emisión de aire caliente para que se relajen por completo y acaben tumbados y preparados para lavar.
Un proceso muy sencillo
Una vez ganada la confianza del animal, lo llevan a una bañera grande de aluminio donde se le aplica un jabón adecuado a su pelo: desde un champú para pelo corto hasta uno para resaltar el blanco de su manto. Este proceso es el más complicado porque los perros de gran tamaño necesitan ser atendidos por más de una persona.
"Cuando el baño ha finalizado, los pasamos al secador. Tenemos, por un lado, una cabina de secado para las mascotas más grandes, mientras que para las pequeñas utilizamos secadores de mano, porque las razas menudas son más manejables", nos explican. El proceso de peinado y desenredo en perros con abundante pelaje es muy complicado porque los nudos son muy difíciles de quitar y muchas veces incomodan a los animales.
Hay varios tipos de peines para cada tipo de pelo: cardas para largos o rizados; peines metálicos para después del desenredado con las cardas; peines de caucho con pelo natural para pelo corto, y rastrillos especiales con púas metálicas para realizar un desenredado perfecto. Para cortar el pelo a tu mascota existen diferentes sistemas: el más sencillo es con máquinas para 'pelar', mientras que el 'trimming' es el más complicado de todos.
Para finalizar, le realizan una revisión de oídos, para descartar la otitis, y le cortan las uñas. Una vez lista la mascota, ésta espera en un 'box' para irse con sus dueños. "A los que ya conocemos y sabemos que son tranquilos, los dejamos sueltos por la peluquería."
Clientes fieles
Cuando lleves a tu mascota a la peluquería, procura no cambiar continuamente de establecimiento. Es necesario que el animal coja confianza con las personas que le atienden. Se recomienda que reconozca el olor y que se acostumbre a estar solo para que no se inquiete. "Al principio, todos los perros se ponen muy nerviosos porque relacionan el estar subidos a una mesa con el veterinario, pero con el paso de los días, al ver que no les hacemos daño, se van tranquilizando."
La mayoría de los profesionales de este negocio son auxiliares de veterinaria que quieren enfocar su relación con los animales de un modo diferente. "Los perros que vienen a menudo se escapan de sus dueños para venirse hasta aquí para jugar. Sus familiares ya saben dónde encontrarles", indica Irene López como buena amante de los animales.
Chucherías para pasar el rato
"El trato que le ofrecemos a la mascota es muy importante para que se fíe de nosotros". En este sentido, algunas peluquerías cuentan con una balda de chucherías especiales. Este sistema es muy eficaz porque evita que el animal se inquiete demasiado, además de sentirse premiado una vez terminada la sesión de peluquería."Los animales tienen muy en cuenta este tipo de detalles. Los que ya son habituales se sientan delante de las gominolas siempre que entran en el establecimiento. Son muy listos", dice Irene López mientras cepilla un Pointer. "Las tenemos de muchos sabores, las hay de fresa, de pistacho...! !La variedad es increíble!", nos comenta.
Además de estos servicios, a veces disponen de una sección de juguetes a la venta, para darle un capricho a nuestro perro antes de salir del centro de estética. El cuidado del pelo de tu mascota es muy importante y dejarlo en manos de expertos hará que nuestro amigo se sienta limpio y reluciente.
Imágenes: Perruquería Espi, Peluquería Canina Cocky, Mundo Desconcertante (de Flickr.com)