A los bichos les da igual la antigüedad o el valor de algo, solo quieren comerse la madera, la tela o el papel, y eso es un problema muy grave en un museo como el de Boston, que expone arte y artefactos antiguos.
No obstante, en 2018 se les ocurrió un mecanismo innovador para luchar contra estas plagas que se resistían a toda clase de pesticidas y otros sistemas anti-insectos. Compraron un perro.
Riley era un Weimaraner, una raza excelente a la hora de detectar drogas o bombas, y que es utilizada a menudo por las fuerzas policiales. ¿Podrían enseñarle a detectar insectos en los nuevos artefactos que llegaran al museo?
La respuesta es: sí. Riley aprendió a detectar polizones en las recepciones: se acabaron las polillas, las termitas u otras plagas molestas que podrían poner en riesgo todo lo que había en el museo.
Los perros pueden desempeñar toda clase de trabajos, pero vamos a admitir que este es de los más raros que he visto. ¿Cuál es la tarea más rara que has oído que los perros pueden hacer?
Marcos Mendoza
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