Lo curioso y lo que no todos saben, es que este rasgo lo transmite el macho (cosas que tienen los gatunos....) y como muchos sabéis de primera mano, la identidad del padre, muchas veces, es desconocida a la hora de elegir un gatito…
Hoy os presentamos a Nata, una gatita que conocí al poco de llegar a Esperanza Felina y que tras año y medio, ha ido aprendiendo a confiar en los humanos, y hoy en día, es ella la que se te acerca buscando mimos. Saluda cuando llegas a verla a su habitación y se podría pasar horas jugando. Le vuelven loca los ratoncitos, juega ella sola que te quedas maravillado viéndola, pero si alguien le tira el ratoncillo a las baldas… ya no puede ser más feliz. Ahora está en acogida en casa de una voluntaria acostumbrándose a lo que será su nueva vida: Un hogar.
http://www.esperanzafelina.com/?s=nata
Si quieres compartir tu vida tranquila con una gata especial y casi de nube de algodón, escríbenos preguntando por Nata:
adopcionesesperanzafelina@gmail.com