Pero cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde y estaban encariñados con ellos.
La publicación buscaba también concientizar sobre el cariño que se le puede tener a un perrito, sin importar si es o no de raza, pero causó mucha diversión entre los usuarios por los perros tan diversos que resultaron ser.
Todo inicio con una publicación en el que la usuaria de Twitter @agosfrisicaro aseguraba que a ella le habían dicho que su perro era un caniche (o french poodle), y aunque tiene una mirada hermosa, no se parece a un french poodle en nada.
Este hombre pensó que tenía un cachorrito de Golden Retriever, y todo parecía correcto al principio...
... pero luego Benicio sufrió una enorme transformación. Igual quedó lindo, hay que aceptarlo, pero nada que ver con el cachorrito inicial.
A ella le dijeron que esta perrita orejón era una pitbull, pero cuando creció no parecía nada a lo que debería ser. Igual está linda.
Éste era otro french poodle que no se parece en nada a lo que prometieron.
Éste era un Golden, pero terminó siendo un perrito que se parece al Chilaquil.
Éste era un bulldog francés, pero creció de más y la carita no se le parece en nada.
Éste de abajo también era un french poodle.
A ella la engañaron diciéndole que este perrito era un Shar Pei,
A ella le dijeron que su perrita era una imponente Rottweiler.
A ella le dijeron que su perrito no iba a crecer... pero terminó más grande que su sillón.
Éste era un Cocker Spaniel y resultó ser un perrito muy distinto, aunque igual tierno.
¿A ti te ha pasado alguna vez?