En principio superando un trancazo monumental, que siempre te deja un tanto débil a medida que se va desvaneciendo (si se puede pensar en que realmente se está yendo, que ya nos ha engañado en un par de ocasiones antes...) Nos haremos las tontas y dejaremos que el organismo se convenza que es así, que se está superando de una vez por todas.
Y luego está la dichosa obra...
Si, esa obra que tenemos en el piso de debajo y que ya estamos pensando va a acabar con nuestra paciencia y nuestra salud, y que si el catarro no lo ha conseguido, esto lo va a hacer.
Ya sabemos que hay que aguantarse, que no queda otra, que hoy por ti y mañana por mi, pero sinceramente ¿como haces para desoir los golpazos desde las 8 de la mañana, el sonido de la radial, la dichosa taladradora que va haciendo las rozas, y sobre todo, el sabor a polvo en la boca???
Eh? ¿Como se consigue obviar eso??
Porque cuando te metes en una obra tuya, por lo menos te queda el consuelo de lo bonito que va a quedar todo, pero ¿y cuando no es tuya y no vas a sacar nada en claro? Santa paciencia¡¡
Seguro que algun@ de vosotros ya lo habéis pasado en vuestra casa, y si tenéis alguna recomendación, os la agradeceríamos infinitamente, porque nos miramos al espejo por las mañanas y prácticamente ya no nos reconocemos...
Tan triste y cansado tenemos el careto :(
Imágenes que nos emulan, nos imitan, nos hacen sonreir y nos mueven por dentro...
INSPIRACIÓN...
Fuente: este post proviene de Blog de COSAGUAPA, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: