Si el perro es un depredador, ¿debería darle carne?

Uno de los mitos más comunes sobre la nutrición del perro es que debe basarse en la carne. De hecho, lo principal en la alimentación de una mascota es proporcionarle una dieta equilibrada que contenga toda una gama de componentes necesarios para el animal. La carne es solo uno de los ingredientes de este tipo de alimentos.

Un perro no es un lobo

Un perro es, sin duda, un depredador y la carne debe estar presente en su dieta. Sin embargo, no puede satisfacer todas sus necesidades. Incluso los ancestros salvajes de las mascotas, los lobos, se esfuerzan por diversificar su comida tanto como sea posible, comiendo no solo la carne de sus víctimas, sino también su interior, que contiene, en particular, hierbas semidigeridas, es decir, fibra. Además, los lobos comen algunas plantas y otros compuestos orgánicos, en los que ven beneficios por sí mismos.

Si el perro, por capricho del dueño, se ve obligado a comer solo carne, esto puede significar una cosa: se le garantiza recibir menos o, por el contrario, recibe en exceso varios o incluso la mayoría de los 40 componentes insustituibles que deberían estar en la dieta de la mascota.

La carne contiene muy poco calcio y mucho más fósforo del que necesita el perro.

Los ingredientes adecuados

Además, es importante señalar que la carne de diferentes orígenes difiere notablemente en sus características. La carne de res tiene más proteínas que la carne de cerdo, pero menos grasa que el pollo. Los riñones proporcionan más calcio al animal que el corazón o el hígado. El nivel de sodio en ellos es incluso el doble que en otros órganos. Pero en cuanto al contenido de cobre y vitamina A del hígado, no hay competidores.

Pero no solo esto es importante. Un factor importante para proporcionar a un animal una nutrición adecuada también lo juega un indicador como la digestibilidad de los alimentos. De toda la proteína contenida en la carne de res, el perro extrae solo el 75%, pero del alimento industrial similar en peso, más del 90%.

Es decir, la carne no puede ser el único plato en la dieta de la mascota. De lo contrario, puede dañar su salud.

Pienso terminado

Un perro que vive en casa no puede, como un lobo, regular su dieta de forma independiente. Ni siquiera puede informar a su dueño sobre sus necesidades, él solo puede entenderlas mediante signos externos. Y algunos de ellos indican problemas: la pérdida de peso puede ser causada por un exceso de vitamina A, cojera – por falta de calcio, fatiga – por deficiencia de sodio.

Para que la mascota no experimente problemas de salud, debe alimentarse con alimentos destinados a ella, es decir, piensos industriales. Contienen fibra que estabiliza la digestión, un complejo vitamínico correctamente compuesto y, por supuesto, proteína animal.