Castrar perros

Al iniciar un perro, muchos dueños tienen serias dudas: ¿realizar una cirugía de esterilización o preservar las funciones fisiológicas naturales? Ambos enfoques tienen suficientes partidarios y oponentes. No se trata solo de la cría incontrolada de perros, sino también de las consecuencias para la salud, tanto durante la operación como en caso de rechazo.

Consecuencias de Castrar a un Perro

Mantener la salud. En animales esterilizados, el riesgo de diversas enfermedades se reduce significativamente. En los hombres, cáncer de testículos y tumores benignos de próstata, en perras, oncología de la mama, útero y ovarios, así como inflamación de los tejidos del útero. Es importante que las perras se sometan a una cirugía antes de los 2,5 años, por lo que la probabilidad de tumores cancerosos disminuye aún más. Además, en perros esterilizados, se reduce el riesgo de fístulas perianales, diabetes y trastornos hormonales.

Ventajas

Psique estable. Un perro esterilizado es menos agresivo, no presenta cambios emocionales ni cambios bruscos de humor. Estos animales tienen una psique más estable y fuerte, lo que significa que son más tranquilos, más obedientes y más susceptibles al entrenamiento.

Libertad de movimiento. El dueño no depende de los cambios fisiológicos en el cuerpo del perro que ocurren durante ciertos períodos de su vida. Pasear a una mascota, llevársela de viaje, dejarla en un hotel o con familiares durante un par de días: en todas las situaciones, el propietario no debe temer el comportamiento impredecible o inapropiado de su mascota.

Los contras

Disminución de los niveles hormonales. Después de la cirugía, los niveles de ciertas hormonas de su perro, como la testosterona, disminuyen, lo que estimula el crecimiento y la síntesis de proteínas, el desarrollo muscular y la deposición de calcio en los huesos. Este problema afecta principalmente a los hombres.

Aumento de peso. Después de la esterilización, el animal se vuelve más tranquilo y equilibrado. En consecuencia, necesita menos calorías. Si alimenta a su mascota como antes de la cirugía, es posible que comience a ganar peso. La obesidad desencadena diabetes, insuficiencia cardíaca, problemas intestinales y problemas urinarios. Pero estos problemas no están relacionados con la castración como tal, sino con el alojamiento inadecuado del perro, que debe cambiarse. Es deseable reducir la cantidad de alimentos consumidos en un 20%, y la duración de las caminatas y su intensidad, por el contrario, aumentar.

Operación intempestiva. Algunos propietarios esterilizan a sus mascotas después del primer apareamiento. Este es un error común. En los machos, después del apareamiento, el comportamiento cambia significativamente, cuyas manifestaciones negativas no siempre pueden corregirse después de la cirugía. Las perras después de un solo parto tienen un mayor riesgo de oncología. Durante el embarazo, el cuerpo de la perra inicia procesos que cambian radicalmente la fisiología del animal, por lo que o no debe dar a luz en absoluto, o debe hacerlo con regularidad.

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