¿Por qué el gato no bebe agua?

Esta es una preocupación común entre los dueños de gatos que no toman suficiente agua. Los felinos domésticos tienen una relación particular con el agua, heredada de sus ancestros salvajes del desierto, que obtenían la mayor parte de su hidratación a través de sus presas.
 

Herencia evolutiva Los gatos tienen un bajo impulso de sed en comparación con otros animales domésticos. Esto se debe a su evolución como cazadores del desierto, donde desarrollaron la capacidad de obtener gran parte de su hidratación a través de los tejidos de sus presas. El cuerpo de un ratón, por ejemplo, contiene aproximadamente un 70% de agua, lo que proporciona una fuente significativa de hidratación.
 

Comportamiento en el entorno doméstico En el entorno doméstico actual, los gatos que consumen principalmente alimento seco necesitan complementar su dieta con agua adicional. Sin embargo, muchos gatos muestran resistencia a beber directamente del tazón. Esto puede deberse a varios factores: algunos gatos son sensibles a la ubicación del recipiente de agua, prefiriendo que esté alejado de su comida por instinto (en la naturaleza, el agua cerca de la comida podría estar contaminada).
 

Preferencias de agua La calidad y frescura del agua también son fundamentales. Los gatos pueden ser muy selectivos con el agua que beben, prefiriendo agua corriente o fresca. Por esta razón, muchos felinos se sienten atraídos por grifos abiertos o fuentes de agua para mascotas. El movimiento del agua les resulta más atractivo y les da seguridad de que es agua limpia y segura para beber.
 

Factores ambientales La temperatura y el material del recipiente también influyen en el comportamiento de bebida. Algunos gatos prefieren agua a temperatura ambiente y pueden mostrar aversión a recipientes de plástico, que pueden impartir sabores u olores al agua. Los cuencos de cerámica o acero inoxidable suelen ser mejor aceptados.
 

Señales de alerta y soluciones Los signos de deshidratación en gatos incluyen letargo, pérdida de elasticidad en la piel, encías secas y orina concentrada. Si un gato muestra estos síntomas, es importante consultar con un veterinario. Para prevenir la deshidratación, se pueden implementar varias estrategias: proporcionar múltiples puntos de agua en la casa, considerar una fuente de agua para mascotas, o incorporar alimento húmedo en su dieta.