Llegó enferma, condenada a morir, pero el cielo me la trajo en Navidad y con amor, cuidados y medico, ahora es fuerte y hermosa. Rebeca, ella trajo a señor Ricardo, quien fue su noble y fiel compañero hasta que tuvo que dejarnos para esperarla en el cielo. Lleva cinco años conmigo y no es una mascota, es parte de la familia...