En ocasiones nuestras mascotas sufren de problemas de salud, en este caso hablaremos de la hernia discal en perros. Recordemos que la hernia discal es una enfermedad de tipo degenerativo de los discos intervertebrales. Es uno de los problemas que con mayor frecuencia sufren el perro cuando muestran inmovilidad o problemas para mover las patas trasera.
Se genera una compresión en su médula espinal cuando el material discal sale del canal medular (extrusión) o se provoca un bulto (protrusion). Este fenómeno suele provocarle a tu perro dolor y disfunción en su médula espinal, que se verán reflejado en diferentes grados. Por ejemplo pueden provocar una falta de coordinación al moverse, que el perro deje de caminar, se arrastre o haga movimientos con mucho esfuerzo. Para poder combatir su dolor el perro adoptará posturas antialgicas como llevar su cabeza para abajo o arquear el dorso en la región de la lesión
El problema puede darse en cualquier disco invertebral, si bien es mas común encontrarlo en segmentos medulares cervicales lumbares.
Clasificación de hernias discales
Los expertos señalan que las hernias pueden ser clasificadas en tres tipos.
El primer tipo es la que corresponde a las razas pequeñas, de columna larga y piernas cortas. En este caso se genera una degeneración condroide en su núcleo pulposo con una posible calcificación de este. El núcleo se vuelve un material cartilagenoso que se va endureciendo y genera que las fibras dorsales del disco se rompan y que el material salga al canal intervertebral. Las causas pueden ser caídas, golpes, saltos o continuas subidas o bajadas al sofá o a la cama.
El segundo es tipo es a razas grande como el bóxer, labrador, pastor alemán, animales adultos de 5 a 12 años de edad. El problema va evolucionando a lo largo de su vida y los problemas se manifiestan más tarde. Se provoca una protrusion gradual del contenido del anillo fibroso discal que se fue degenerando a lo largo del tiempo. El material se encuentra intacto y se genera una compresión lenta y progresiva.
Y, por último, tenemos el tercer tipo de hernia discal. En estos casos son extrusiones agudas y severas que en algunos casos terminan provocando el fallecimiento del animal.
Síntomas de la hernia discal en perros
Existen algunos síntomas clínicos de la hernia discal en perros. Por ejemplo el dolor, un animal tiende a adoptar posturas antialgicas por la inflamación, suele bajar la cabeza y curvar su espalda.
También presentan una disminución de la propiocepcion, el perro se deja una pata, es incapaz de colocarla en la postura correcta y evita que la almohadilla esté en contacto con el suelo, tiene una incoordinación al moverse o arrastra la pata. Tiene problemas para poder mantener su equilibrio.
Ademas se provoca una pérdida de sensibilidad en la zona lesionada y en sus extremidades en general. Aparecen incontinencia urinaria y fecal o fuertes retenciones.
En poco tiempo se genera una alteración del tono muscular y una disminución de la fuerza y de la masa.
A la hora de diagnostica el problema los veterinarios deben conocer bien la historia clínica, la edad y los signos clínicos que tienen el animal y así poder realizar un buen examen neurológico.