Si eres de los que observas a su mascota y dices que mi cobaya no come heno, este hecho puede esconder algún problema en la salud o en el bienestar del animal; por ello, en este post te queremos mostrar los posibles motivos.
Las cobayas, también conocidas como cobayo, cuyo o conejillo de Indias, pertenecen al grupo de roedores mamíferos, un colectivo que ha ganado una gran popularidad como animales de compañía. Su tamaño, su apariencia o su carácter dócil y pacífico son algunas de las causas más importantes que hacen que se hayan extendido en los últimos tiempos.
La alimentación es una de las tareas más destacadas a la hora de cuidar de esta especie de roedor, garantizando su bienestar y su estado de salud más óptimo. Es clave proporcionar al animal una dieta sana y equilibrada, siempre adaptada a sus necesidades, en la que el heno debe ser un eje fundamental de la misma, consultando con el veterinario los posibles complementos para su día a día.
No obstante, puede ocurrir que mi cobaya no come heno y, entonces, comprobar que el alimento que debería ser más importante de su dieta. ¿Qué es lo que sucede? ¿por qué le pasa esto?
¿Por qué mi cobaya no come heno?
La falta de apetito, en este caso relacionada con la ingesta de heno, puede estar motivada por diversos factores, aunque en la mayoría de casos suele obedecer a algún problema de salud.
En las próximas líneas, vas a descubrir las posibles razones por las que mi cobaya no come heno y qué puedes hacer para revertir la situación.
Problemas digestivos
Esta es una de las causas más comunes que explican que mi cobaya no come heno. Los problemas en el sistema digestivo explican la gran mayoría de episodios de este tipo.
No es recomendable que le des trozos de lo que comas tú, puesto que estas porciones podrían provocarle gases y obstrucciones, lo que se traduce en un malestar general.
Si observas que la mascota no quiere comer, seguro que, al tacto, su abdomen se muestra más duro e inflamado, incluso mostrándose contraria a cualquier caricia por las molestias que puede sentir en su cuerpo.
En este caso, lo mejor es que acudas al especialista, quien podrá estudiar los motivos exactos de esta apatía ante el alimento y las mejores formas de darle la vuelta.
Problemas en la boca
Otra de las respuestas a la pregunta de por qué mi cobaya no come heno son posibles problemas en la boca, especialmente en su dentadura.
Los dientes se encuentran en constante crecimiento y, al pasar tiempo sin comer, estas piezas pueden experimentar un desarrollo excesivo, lo que causa una serie de problemas en la boca. Hay que tener en cuenta que la comida ayuda al desgaste de los dientes.
Estos episodios pueden provocar infecciones, sarro, heridas y otras patologías en los dientes. Así, es comprensible que al animal no le apetezca ingerir heno. En los casos más severos, la cobaya tampoco querrá beber agua, por lo que su mantenimiento se vería claramente comprometido.
Lo mejor en estos escenarios es llevar a la mascota al veterinario de manera urgente, puesto que, si se prolonga, la cobaya puede sufrir los estragos de la deshidratación y eso conlleva serios riesgos.
Una de las instrucciones más frecuentes del facultativo es el limado de las piezas dentales y en los casos de infección o daños en la boca, el tratamiento suele consistir en un tratamiento a base de analgésicos y antibióticos.
De este modo, el animal regresará pronto a su normalidad y volverás a verle comer sin problemas.
Problemas emocionales
Aparte de consecuencias que se pueden evidenciar en el físico del animal, también podemos observar problemas en otros niveles.
Las cobayas son especies que muestran una importante sensibilidad ante grandes cambios, en cuyos casos pueden mostrar cierto estrés y tristeza, lo que les limita para el apetito.
Por ello, es conveniente procurar la mejor alimentación para las cobayas para evitar cualquier problema, tanto físico como mental.
Otro de los consejos esenciales para cuidar la salud emocional de estos animales es que compartas tiempo con ellos, prestándoles atención y jugando con ellos, en cuyo caso mostrará mayor felicidad al ver cubiertas sus necesidades emocionales.
Falta de vitamina C
Esta es una consecuencia de la falta de apetito y de ingesta de alimentos por parte del animal. Recuerda que estos roedores pueden aguantar hasta dos días sin comer, siempre que cuenten con agua para mantenerse hidratados; si ni siquiera cuentan con este recurso, su vida puede acabar en menos de las 48 horas mencionadas.
El escorbuto es una de las consecuencias de la falta de alimentación experimentada por una cobaya, una patología consistente en el déficit de vitamina C en el organismo.
Este problema puede acarrear los siguientes efectos: anemia, pérdida de pelo, problemas de la piel, sangrado de encías u otras hemorragias, fragilidad ósea, problemas de movilidad o dientes débiles.
Problemas respiratorios
Algunas enfermedades respiratorias pueden limitar el apetito del animal. La neumonía es un ejemplo de estas, por lo que si observas cierta secreción acuosa en los ojos y las fosas nasales, lo mejor será que te atienda un facultativo de veterinaria.
También puede estar causada esa falta de apetito por algún tumor presente en el aparato respiratorio, como es el caso del adenocarcinoma, que genera síntomas similares a los relacionados con la neumonía y que aparece, normalmente, pasados los 3 años de vida. Si sospechas que ese es el caso de tu mascota, lo mejor es que acudas inmediatamente al veterinario para que decida el mejor tratamiento.
Soluciones si mi cobaya no come heno
Aunque es el especialista quien debe sugerir las mejores soluciones en función de su problema específico, generalmente se recomienda proporcionar el agua y el heno a través de una jeringuilla.
Debes proporcionar este producto por el lateral de su boca, justo en el hueco interdental y de manera suave para que no se atragante.
Fuente: este post proviene de MundoMascota, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: