En un viaje a Bariloche con mi novio nos enamoramos de una gran danés negra preciosa, muy cariñosa. Así que cuando llegamos, comenzamos a buscar a un bebé para cuidar. Fue cuando fuimos a buscar a nuestro primer hijito...DRAGO. Era una cosita bella, tan amoroso y regalón. Después llegó Boston (ya tenía 5 años) y es lo más regalón que hay. Drago ya tiene 1 año y 4 meses y es gigante, pero él aún cree que es una güagüa y se me sube a los brazos. Ahhh, les cuento que cuando vamos de paseo, mis hijitos tiene su carpa, su plumón y su Scaldasono personal, además de su capita de chiporro cada uno, porque son muy friolentos. LOS AMO !!!! no pararía jamás de hablar de ellos....jijijiji.