¿Por qué mi Axolotl está tan delgado? Guía de peso del ajolote

Es posible que haya notado que su ajolote está un poco más delgado de lo habitual. Esto puede deberse a muchas razones.

Si tu ajolote está delgado, puede deberse a que no recibe suficiente alimento. Tu ajolote también puede estar estresado en presencia de otras criaturas. Otra razón por la que está flaco es que su ajolote puede estar sufriendo una enfermedad.

Como propietario de muchos ajolotes, tengo mucha experiencia en su cuidado. He sido un entusiasta de los ajolotes toda mi vida y he realizado varias entrevistas con veterinarios expertos sobre cómo cuidarlos mejor.

Cómo comprobar si su ajolote está demasiado delgado

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los ajolotes tienen formas y tamaños muy variados. Así, lo que puede considerarse «delgado» para un ajolote puede ser completamente normal para otro.

Dicho esto, todavía hay algunas cosas generales que usted puede buscar para determinar si su axolotl es demasiado flaco.

Una forma de comprobar si tu ajolote está demasiado delgado es observar su cuerpo.

Si el cuerpo parece más delgado de lo normal, también puede ser señal de que su ajolote no recibe suficiente alimento. Un ajolote sano tiene el vientre igual o más grande que la cabeza.

Si el vientre es significativamente más pequeño que la cabeza, esto puede ser una señal de que su ajolote no está comiendo lo suficiente.

Otra forma de determinar si su ajolote está demasiado delgado es observar su piel. Los ajolotes sanos tienen la piel lisa y brillante.

Si la piel parece apagada y seca, puede ser un signo de desnutrición. Además, si observas manchas rojas o blancas en la piel, también puede ser señal de un problema de salud.

Por último, también puedes intentar presionar suavemente el cuerpo de tu ajolote.

Si puedes sentir sus costillas o columna vertebral con facilidad, esto puede ser una señal de que tu ajolote es demasiado delgado.

Si le preocupa que su ajolote pueda estar demasiado delgado, siempre es mejor consultar con un veterinario que esté familiarizado con estas mascotas.

¿Cuál es la causa de que un ajolote esté flaco?

Hay una variedad de razones por las que un axolotl puede volverse flaco. Una posibilidad es que el axolotl no esté recibiendo suficiente alimento.

Si alimenta a su ajolote con alimento vivo, es posible que la presa sea demasiado rápida para que el ajolote pueda atraparla.

En este caso, es posible que desee cambiar a una fuente de alimento de movimiento más lento, como camarones o gusanos congelados o liofilizados.

Otra posibilidad es que el ajolote no esté digiriendo bien su comida. Esto puede deberse a varias causas, como el estrés, los parásitos o una dieta inadecuada.

Si crees que éste puede ser el caso, lo mejor es consultar con un veterinario que pueda ayudarte a determinar la causa y encontrar una solución.

Por último, también es posible que el ajolote esté enfermo. Si tu ajolote presenta algún otro síntoma además de estar delgado, como letargo, pérdida de apetito o un comportamiento extraño, lo mejor es que lo lleves a un veterinario para que lo examine.

¿Por qué mi Axolotl no come?

Si su ajolote no come, puede ser señal de que está enfermo. Sin embargo, hay otras posibles razones por las que un ajolote puede perder el apetito.

Una posibilidad es que el agua del acuario esté demasiado fría. Los axolotl son animales tropicales y prefieren el agua a unos 68-72 grados Fahrenheit.

Si el agua de la pecera está más fría, el ajolote puede volverse perezoso y perder el apetito.

Otra posibilidad es que el agua del acuario esté demasiado sucia. El amoníaco y los nitritos pueden ser tóxicos para los ajolotes, por lo que es importante mantener limpio el acuario.

Si crees que la calidad del agua puede ser el problema, lo mejor es analizarla con un kit de análisis de la calidad del agua y asegurarte de que los niveles están dentro del rango de seguridad.

Si has añadido recientemente nuevos peces u otros animales al acuario, esto también podría ser estresante para el ajolote y hacerle perder el apetito. En este caso, lo mejor es retirar la nueva adición y ver si el apetito del ajolote mejora.

Por último, también es posible que haya algún problema con la alimentación. Si está alimentando con alimento vivo, es posible que la presa sea demasiado rápida para que el ajolote pueda atraparla.

En este caso, es posible que desee cambiar a una fuente de alimento de movimiento más lento, como camarones congelados o liofilizados o gusanos.

Axolotl flaco Síntomas

Hay varios síntomas que indican que su ajolote está bastante flaco. Los signos comunes incluyen pérdida de apetito, inactividad, un estómago más pequeño, y desganado flotando.

Si el problema principal es la pérdida de apetito, debe encontrar el motivo.

Deberías intentar atraerlo con su comida preferida poniéndosela delante o atrayéndolo con comida en un palo. De este modo, podrá determinar si simplemente no tiene hambre o si hay algún otro problema.

Otros síntomas del ajolote flaco incluyen inactividad y flotación apática. Esto podría deberse a que el agua está demasiado fría para ellos, ya que son animales tropicales.

Como se mencionó anteriormente, la temperatura recomendada para los ajolotes es de 68-72 grados Fahrenheit. Si el agua está más fría que esto, los hará perezosos y posiblemente también pierdan el apetito.

Tratamiento Axolotl flaco

Si su ajolote está flaco, lo primero que debe hacer es intentar determinar la causa.

Si crees que el problema puede ser la falta de alimento, prueba a cambiar a una fuente de alimento de movimiento más lento, como gambas o gusanos congelados o liofilizados.

También puedes intentar alimentar a la fuerza a tus ajolotes llenando una jeringuilla con comida húmeda e introduciéndosela en la boca. Primero tendrás que ponerlo en un tanque de cuarentena que tenga mejor calidad de agua.

Otra posibilidad es que el ajolote no esté digiriendo bien su comida.

Esto puede deberse a varias causas, como el estrés, los parásitos o una dieta inadecuada.

Por último, si crees que el problema puede ser el estrés, intenta retirar cualquier pez nuevo u otros animales del acuario. Esto ayudará a reducir el estrés de tu ajolote y posiblemente mejorará su apetito.

Cuándo acudir al veterinario

Si su axolotl presenta algún otro síntoma además de estar flaco, como letargo, pérdida de apetito o comportamiento extraño, lo mejor es llevarlo a un veterinario para que lo examine.

Es probable que el veterinario realice un examen físico y solicite algunas pruebas de laboratorio.

También puede recomendar radiografías o una ecografía para ver mejor el interior del cuerpo del ajolote.

En función de los resultados del examen y las pruebas, el veterinario podrá determinar si existe una enfermedad subyacente que provoque la pérdida de peso.

A continuación, le dará recomendaciones sobre cómo tratar la enfermedad y ayudar a su ajolote a ganar peso.

Enfermedades comunes en los ajolotes

Hay varias enfermedades que pueden causar pérdida de peso en los ajolotes. Algunas de las más comunes incluyen.

● Enfermedad metabólica ósea – Se trata de una enfermedad común en los ajolotes cautivos que provoca el reblandecimiento de los huesos. Suele estar causada por la falta de calcio o vitamina D3 en la dieta.

● Enfermedad renal – Este es otro problema de salud común en los ajolotes y puede estar causado por diferentes causas, como defectos genéticos, infecciones, estrés y toxinas.

● Parásitos – Los parásitos intestinales también son bastante comunes en los ajolotes y pueden causar pérdida de peso, así como otros problemas, como diarrea.

Si cree que su ajolote puede estar enfermo, es importante que lo lleve a un veterinario para que lo examine. El veterinario podrá determinar si existe una enfermedad subyacente que cause la pérdida de peso y le dará recomendaciones sobre cómo tratarla.

Puntos clave

Tu ajolote puede estar flaco si no recibe suficiente alimento o no se encuentra bien.

Si tu ajolote no se encuentra bien, mostrará falta de apetito, un estómago más pequeño o inactividad.

Puedes tratar a tu ajolote alimentándolo a la fuerza o eliminando todos los desencadenantes de estrés de su entorno