La tecnología utilizada para las pruebas genéticas está avanzando a gran velocidad. Las herramientas de la cartera de agrigenómica de Thermo Fisher Scientific, como las soluciones específicas AgriSeq, ayudan a acelerar las decisiones de cría genómica al proporcionar datos precisos y de alto rendimiento sobre el valor de los animales individuales. Los ganaderos y productores tienen la oportunidad de aprovechar estos avances concentrándose en los requisitos particulares del rebaño para seleccionar rasgos económicamente relevantes (ERT) que mejoren el valor del animal y aumenten la rentabilidad.
El valor de un animal se evalúa utilizando varios criterios diferentes en los programas de cría genómica. Todos estos métodos dependen del descubrimiento de marcadores moleculares que pueden predecir o asociarse con un fenotipo o rasgo específico. Las pruebas de detección de SNP (polimorfismo de un solo nucleótido), que identifican las variaciones genéticas que se asocian a condiciones como el color del pelaje, la doble musculatura o las enfermedades, son cada vez más populares debido a la rapidez con la que pueden realizarse. En un solo proceso de secuenciación, es posible procesar cientos de muestras para miles de SNP, y los resultados pueden obtenerse en unos pocos días.
Cuando se trata de la cría de ganado, hay tres áreas principales en las que las pruebas genéticas pueden ser útiles:
Utilización de la selección genética para mejorar los rasgos de producción de gran valor
La selección del fenotipo, con el fin de satisfacer los gustos de los consumidores o evitar las enfermedades
Evaluación de las relaciones parentales para la identificación de los animales y la gestión del rebaño
Selección basada en la genética
El proceso de selección genética depende de la identificación de los rasgos asociados a los rasgos reproductivos esperados (ERT), así como de las diferencias de progenie esperadas (EPD), que mejoran el valor de los animales tanto en términos de su potencial de cría como de su producción. Cuando se seleccionan toros para un rebaño lechero, por ejemplo, uno puede centrarse en los rasgos de valor de las hijas, como la producción de leche, como consideración principal. La presencia de marcadores moleculares que indican una mayor circunferencia escrotal en el padre se asocia con un inicio más temprano de la pubertad en la hija. En lo que respecta a la producción de carne de vacuno, las características deseables incluyen un peso maduro, así como unos índices de conversión alimenticia más altos y eficientes.Es posible aumentar la rentabilidad de un rebaño haciendo un uso estratégico de las herramientas de selección genética. Al criar animales para el mercado, tener la capacidad de identificar animales con una producción de leche, un peso al destete y unas características musculares superiores, por ejemplo, dará lugar a un producto final de mayor calidad.
Sin embargo, para hacer avanzar un rebaño, los productores deben tener cuidado de seleccionar las características que aumentan la rentabilidad en lugar de las que aumentan los costes. Cuando la calidad de los nutrientes o del forraje es el factor limitante de la producción, la elección de rasgos de crecimiento rápido o de alto rendimiento lechero, por ejemplo, no maximizará la producción. La maximización de los beneficios y la evitación de los obstáculos para alcanzar el máximo potencial de rendimiento pueden lograrse considerando los objetivos del rebaño en el contexto de las limitaciones ambientales y de cría.
Selección de fenotipos mediante el uso de pruebas de rasgos
Los marcadores moleculares asociados a determinados fenotipos pueden ser útiles para predecir los activos de producción (como la presencia de marmoleado de grasa en el músculo), los factores cosméticos (como si los consumidores prefieren un pelaje rojo o negro) y la susceptibilidad a las enfermedades (defectos enzimáticos como la deficiencia de a-manosidasa en las bestias Angus).Es esencial que los criadores sean capaces de reconocer a los individuos heterocigotos como portadores dentro de un rebaño o entorno de cría. Esto se debe al hecho de que ciertas condiciones se transmiten de forma recesiva. Pueden ser mutaciones más inofensivas que causan enfermedades o deformidades, o pueden ser rasgos puramente cosméticos como el color del pelaje del animal.
En determinados sistemas de cría, los fenotipos cosméticos pueden tener un efecto. Por ejemplo, el ganado con albinismo es más sensible a los rayos del sol que el resto del ganado, y los animales de cara blanca tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades de la piel como el cáncer alrededor de los ojos. Aunque la genética de este fenotipo no se conoce del todo, los criadores de ganado Hereford y de otras razas similares pueden seleccionar animales con «gafa», que se refiere a un color de pelo más oscuro y a un pigmento alrededor de los ojos.
Algunos de los marcadores de un fenotipo visible son también buenos indicadores de una malformación oculta. Un ejemplo de ello es la enfermedad de la novilla blanca, que se asocia a un fallo en el desarrollo del tracto reproductivo de la hembra en animales de raza Azul Belga y Shorthorn. Los animales afectados suelen ser estériles, y como esto no puede verse desde el exterior o es difícil de detectar en algunos sistemas de gestión del rebaño, puede ser un factor de infertilidad general del rebaño en su conjunto.
Pruebas para determinar la paternidad
Para eliminar a los candidatos basándose en la herencia directa, las pruebas de paternidad se basan en el análisis genómico, que puede hacer uso de SNPs u otros tipos de marcadores moleculares.Hay algunos escenarios de gestión en los que podría no ser inmediatamente obvio quiénes son los padres. En ciertos métodos de gestión del rebaño, las pruebas genéticas de las crías en comparación con todos los padres potenciales pueden determinar si un ternero es o no el producto de la inseminación artificial o del servicio natural. También es una herramienta útil en situaciones en las que el productor no observa el servicio, como cuando se permite que varios toros vaguen libremente con el rebaño.
Para establecer el pedigrí de los animales valiosos, tanto antes como después de su venta, las pruebas genéticas pueden ser muy útiles para confirmar su identidad. Además, los productores pueden utilizarlo para validar la descendencia concebida mediante transferencia de embriones.
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