Su labor también puede ser de salvamento. Eso sí, siempre y cuando el Mastín de los Pirineos haya recibido un adiestramiento adecuado desde cachorro, porque es bien conocido por su terquedad y nos encontraríamos con grandes problemas si lo intentáramos cuando ya se ha desarrollado.
En definitiva cuando vemos al Mastín de los Pirineos, nos encontramos ante un perro de una gran nobleza y bondad hacia los suyos, a los que no dudará en defender con su mayor fiereza cuando la situación lo requiera, y que puede convertirse en un gran amigo si se le da el cariño que necesita.
Orígenes e Historia
Probablemente sea la única raza autóctona de esta región española que además cuenta con su propio club,Club del Perro Mastín del Pirineo, fundado hacia el año 1977. La creación del mismo fue iniciativa de un grupo de apasionados que se propuso recuperar los genes de esta fabulosa raza perdidos durante los años de posguerra por las dificultades económicas que se vivían y que impedían el mantenimiento de un animal de tal porte. Por ello, el Club puede considerarse como el cimiento sobre el que fue posible la recuperación de tan increíble raza.
Hasta la creación del Club este perro era confundido en numerosas ocasiones con el Mastín Español e, incluso, muchos creían que era una variedad del Mastín Leonés, Extremeño o Soriano. Actualmente, esta raza goza de total reconocimiento y es respetado internacionalmente. Existen clubes especializados no sólo en España, como ya hemos visto, sino también en Suecia, Noruega, Finlandia y otros países europeos que admiran a este fabuloso animal.
Sobre sus orígenes hay varias teorías. La que tiene un mayor peso es la que asegura que fueron los fenicios, en el curso de sus viajes comerciales, los que introdujeron en la Península Ibérica mastines procedentes de Siria o de la India. Estos perros son los que habrían dado lugar con los años a las diversas razas de perros de guarda españolas que conocemos, como son el Mastín Español, Refeiro de Alentejo, Mastín de la Sierra de la Estrella y la raza que nos ocupa, el Mastín del Pirineo.
Esta raza está muy ligada a lo que fue el Reino de Aragón y su existencia se vincula sobre todo a la guarda de los rebaños del Pirineo Aragonés y Navarro. Utilizado para la defensa del ganado y guardián de propiedades y personas, su gran talla le convierte en el acompañante perfecto de los rebaños que recorrieron los valles pirenaicos durante siglos. Con el paso del tiempo, y gracias a una precisa selección funcional, el Mastín del Pirineo se convirtió en una parte imprescindible de la vida aragonesa.
Es un animal de una increíble belleza, pero como consecuencia de su gran funcionalidad para el cuidado de las reses nunca se le prestó demasiada atención a su aspecto físico, hasta los primeros años del siglo pasado. Los Mastines del Pirineo se presentaron por primera vez a un certamen de belleza en 1890, en Madrid, y desde entonces son seria competencia para las restantes razas caninas que participan.
Características físicas
Es un perro de gran alzada, hipermétrico y mediolíneo. Está muy bien proporcionado, es extremadamente potente y musculoso, y su esqueleto es compacto. Sus medidas podrían hacer pensar que es un perro algo torpe o linfático, pero nada más lejos de la realidad. Se caracteriza por su gran cabeza, fuerte y moderadamente larga y por poseer un cráneo ancho y fuerte de perfil subconvexo. Su labio superior debe cubrir el inferior, pero no debe existir flaccidez, y sus mucosas deben ser negras. Los dientes en estos canes son blancos, fuertes y sanos con unos colmillos grandes, largos, afilados y cruzados para la presa. Los molares son muy grandes y potentes, mientras que los incisivos son relativamente pequeños y su mordida es en tijera. Sus ojos dicen mucho de él, son pequeños de color avellana y muy expresivos. Y tienen una mirada atenta, noble, simpática e inteligente.Su pelaje es tupido, grueso y moderadamente largo y su color es básicamente blanco con máscara bien definida. Es habitual encontrarle manchas del mismo color de la máscara repartidas por todo su cuerpo. Ahora bien, los que no son deseables son los ejemplares tricolores, ni tampoco los totalmente blancos. Algo muy importante es que el pelo ha de ser cerdoso, no lanoso.
Algunos de los defectos que suelen presentar y a los que se debe prestar una especial atención son: hocicos puntiagudos o exageradamente romos, cañas y pies débiles, aplomos incorrectos, ausencia de varios premolares o caninos, pelo muy ondulado o rizado y carácter desequilibrado en general.
Comportamiento Social
Su carácter es extraordinario porque es muy cariñoso con la gente que conoce. Es noble, manso y muy inteligente, aunque no duda en sacar su lado más feroz y su valentía ante los extraños.Nunca retrocede frente a los peligros, y lo mismo le ocurre en su relación con los perros con los que se muestra benévolo a sabiendas de su poderío. En situación extrema muestra su habilidad en la lucha y las pautas de comportamiento adquiridas tras siglos de peleas contra el lobo. En cualquier caso, se trata de un magnífico animal que aportará grandes dosis de nobleza a aquellos que se decidan a criarlos en su hogar.