Un puñado de razones para adoptar un perro este verano

No te pasa que a veces quieres hacer algo durante años, y cuando finalmente te decides a hacerlo, te preguntas:
¿Porqué me lo pensé durante tanto tiempo?
Hace un año mi mujer y yo adoptamos una perrita de un refugio y nos pasó exactamente lo mismo: quisimos hacerlo durante un tiempo pero por una u otra circunstancia pensamos que iba a ser complicado y malo para el perro. 
Al final lo hicimos en el que fuera probablemente el más precario de los momentos para nosotros. Y de alguna manera la perrita nos ha dado mucha más seguridad e incluso afluencia. 
La perrina se llamaba Sky, pero la rebautizamos como Blondi, por que es rubita y para honrar a la perra de uno de los hombres más terribles de la historia y recordar que incluso el hombre más vil es capaz de amar (si te has quedado con las ganas, busca ese personaje histórico en Google). 
Un buen día los del refugio nos dieron su pasaporte y descubrimos quiénes habían sido sus anteriores dueños. A través de Facebook vimos que eran una familia con niños pequeños que en Junio abandonaron a su perra de año y medio en una celda de hormigón en un refugio canino que los voluntarios ponen tanto esfuerzo en mantener. 
Nos imaginamos la historia: los niños convencen a los padres para que les den un perrito, pero llegan las vacaciones y el dichoso perro es un problemón. Y total, como los niños ya se han cansado del perro, parece buena idea pagar 50 euros y llevarlo a un refugio canino que no esté demasiado cerca de mi casa (por si me ven los vecinos haciendo algo tan miserable). 
Mejor eso que abandonar al bicho en una gasolinera...- diría el padre a sus amigos en el bar.

Son miles y miles los perros que están en refugios a la merced de que alguien tenga el suficiente sentido de la responsabilidad para adoptarlos y darles techo, comida y cariño hasta que sus almas abandonen sus cuerpecitos peludos. 
Estas son algunas razones para que adoptes un perro o animes a tus amigos a que lo hagan. 

Si no encuentran casa les sacrificarán
Empiezo con la más dramática, pero las cosas como son. En nuestra sociedad los perros no pueden valerse por sí mismos, necesitan atención y recursos. Si no consiguen alguien que tenga esos recursos, siendo en el peor de los casos un refugio o una perrera, esos perros tendrán que ser sacrificados. Sí, les meten una aguja con veneno y los ponen a dormir para siempre. 
Tú puedes evitar esto. 

Los perros son muy parecidos a las personas
Esto no justifica algunas embarazosas personificaciones a los perros que se convierten en videos virales de Facebook.  A lo que me refiero es que si observas cómo se comportan, te darás cuenta de que no dista mucho de cómo se comportan las personas. Sobre todo cuando discuten sobre la territorialidad de ciertos espacios u objetos.
La diferencia es que nosotros peleamos mediante abogados....

Los perros pueden fácilmente cambiar la opinión de muchas personas sobre los perros
A mi madre, los perros siempre le han dado, incluso asco. Desde que ha tenido que relacionarse con Blondi, mi madre ha cambiado su visión sobre los perros en general, y ha aprendido que en la mayoría de ocasiones en las que un perro se acerca a tí, lo hace porque quiere jugar y de alguna manera, "porque te quiere".
Su capacidad de amar no tiene limites. Lo que me lleva  al siguiente punto.  

Son una fuente de oxitocina
La oxitocina es una hormona que se segrega cuando sentimos amor, y nos hace sentir un gustito muy rico. Está demostrado que las personas que pasan tiempo con perros segregan más oxitocina que al no estarlos. Esto es bueno porque puede hacernos un poco más pacíficos y bonachones. 
Ahora extrapola esto a toda la sociedad e imagínate lo que puede causar. 

Te ponen muy paranoico
Esto no es necesariamente bueno, aunque mejora su probabilidad de sobrevivir. La vulnerabilidad de los perros no es directamente proporcional al cariño que te dan. Con esto quiero decir que al ser animales, es más probable que los atropelle un coche y tengas que decir adiós para siempre a tu mejor amigo. El conductor del coche también tendrá, en general, menos problema con conducir encima de él que si fuera un humano. 

Descubres el mundo de las veterinarias
Cuando no tienes perro las veterinarias parecen como las carnicerías o el taller de mecánico. Cuando tienes perro, es exactamente igual que ir al médico. Y la lógica de los diagnósticos y tratamiento es casi igual que con los humanos. Nosotros tenemos la suerte de haber contado con los servicios de la Clínica Bahía de Santander casi desde el principio.

Te ponen en forma
Si quieres que tu perro goce de buena salud, no hay excusas a la hora de sacarle a dar grande paseos. Da igual lo que echen por la tele, vas a salir, te va a dar el sol, y lo notarás con cierta ironía cuando te levantes del sofá. 

Estrechan tu relación con las personas
Cuando saques a tu perro empezarás a conocer a vecinos que nunca habrías conocido sin perro. Y siempre hay un compañerismo y cordialidad con otros codueños. ¡Incluso puedes conseguir oportunidades de negocio!

Ves el mundo desde una perspectiva diferente
La curiosidad de los perretes es infecciosa. Les ves sorprenderse por pequeñas cosas y empiezas a ver más belleza en las pequeñas cosas. Eso si tienes los ojos abiertos claro. 

Los perros son todo terreno
Correr, trepar, nadar saltar, un perro pequeño o mediano es una verdadera máquina física. Y lo mejor es que les encanta hacer todas estas cosas. 
La inspiración es inagotable. 

¿Te animas a salvar una vida? ellos te lo agradecerán para siempre. 
 
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