Los páramos son lugares asombrosos donde debemos llegar con mucho respeto, y fue de esta manera mi visita, no puedo negar que corrí hasta cansarme, experimenté nuevos olores y un aire más puro.
En esta ocasión voy a presentarles el Páramo de las Tinajas, ubicado en Florida, Valle del Cauca, Colombia.
Florida es un pueblo que está a aproximadamente 1 hora y 20 minutos de la ciudad de Santiago de Cali, la capital del Departamento. Es un pueblo relativamente grande, de 56.000 habitantes, y que está en los pies de la cordillera central en los Andes Colombianos. En este lugar comienza el recorrido hacía el páramo, que se encuentra en lo alto de las montañas que protegen el pueblo.
Llegar al páramo sólo es posible en moto o bicicleta, de otra forma es imposible por lo angosto de la vía y su estado. La carretera hasta cierto punto es pavimentada, luego es sin pavimentar y de un sólo carril. Al subir se observan los hermosos paisajes del Valle del Cauca, una tierra plana y bella rodeada de montañas, y también se observa a Florida, que brinda un lindo paisaje.
Luego de un recorrido de 40 minutos subiendo la montaña, se llega a un corregimiento llamado La Diana. Siguiendo el camino en la montaña, se observan diferentes fincas humildes, animales y una hermosa vegetación y a medida que se sube, la temperatura comienza a descender. En la mitad del trayecto hacía el páramo, me encontré con una pequeña cascada, conocida como cascada de los patos. (En un próximo artículo se las presentaré)
El camino sigue y puede que te topes con nuestros soldados, ellos son muy amables y te contarán muchas cosas interesantes sobre la zona.
Al llegar al páramo emprendemos una caminata, que dependiendo de la laguna que quieras conocer, así mismo será el recorrido, pueden ser de una, dos, tres horas o más. Yo corrí por el camino hasta llegar a una de las hermosas lagunas.
Todas las lagunas del páramo son diferentes, algunas más anchas y de colores diferentes, pero sin dudarlo, todas son hermosas, es un paraíso terrenal.
En el trayecto encuentras frutos de colores hermosos, y como la idea es respetar el lugar, los debemos dejar donde están.
A mí me encanta sobarme sobre el pasto, y al encontrar un lugar tan extenso y tan lindo, no me iba a quedar con las ganas de hacerlo, y aquí me ven...disfrutando del prado.
En este momento llegué a una de las lagunas, lo primero que hice fue mirar su inmensidad y admirarla...
El agua de los páramos es tan pura, y sobretodo el agua del páramo de las Tinajas, donde el turismo y explotación es poca
Y de esta manera me despedí del parámo de las Tinajas, un lugar de ensueño, un lugar de respetar...Si vas a Colombia visítalo, y recuerda que en cada lugar debes dejar una huella, pero no de basura, ni de destrozos, la huella del buen viajero.
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