“Alzheimer. Herramientas para cuidadores”
Esta vez, lo hice con la psicóloga M. Rosa Liñán Torres, experta en personas mayores. En este caso,hablando de cómo ayudar a los Cuidadores de enfermos de Alzheimer.
M. Rosa Liñán nos explicó algunas de las técnicas que se pueden utilizar tanto a nivel profesional, como particular .
Por ejemplo:
Terapia con música autobiográfica
Terapia con muñecas
Meditaciones con ellos
Aromaterapia
Realización de puzzles…
|
Aquí os dejo el enlace a unos de los posts del blog Psicograns de M.Rosa Liñán en el que podréis realizar los ejercicios cognitivos de puzzles con toda la familia.
Si sabemos cómo ayudarles a ellos, nos ayudamos a la vez nosotros mismos.
Surgieron sentimientos que afectan a los cuidadores como:
El miedo o el terror cuando te enteras de la terrible noticia de que tu familiar padece Alzheimer.
“Dios mío, tiene Alzheimer…ahora que hacemos, seré capaz de acompañarle en todo el proceso?”
Las dudas que te entran pensando:
“Seré capaz de ayudarle?”.
El agotamiento físico y mental que acarrea el cuidado de una persona que cada día se va deteriorando un poquito más.
“No puedo más”
La rabia por la situación que está viviendo nuestro ser querido.
¿Por qué le ha tenido que tocar a él o a ella?.
La culpa por tener en ocasiones arranques de mal genio debido al cansando o a la idea que en algún momento se pasa por la cabeza:
“Si todo acabara, él o ella descansarían y yo también”.
El tener que adaptarte a cada nueva etapa del enfermo y hacerlo siempre lo mejor que puedes.
“Ayer me reconocía y hoy no.”
La soledad. Son muchos los cuidadores familiares que, incluso teniendo otros familiares, se encargan en exclusividad del enfermo. Su vida gira solo y exclusivamente alrededor del enfermo, provocándole un gran aislamiento.
“Somos varios en la familia, pero siempre me toca cuidarlo yo”
Estos son solo unos pocos, de los muchos sentimientos, que pueden ir surgiendo a lo largo de la enfermedad y que en algunos períodos pueden coincidir con los del enfermo: el terror al conocer su enfermedad, la rabia por tenerla él, etc.
Todos estos sentimientos se pueden gestionar con Terapia Floral que ayudarán a los cuidadores a gestionar todas las emociones que le vayan surgiendo. Voy a ponerte un ejemplo:
María se acaba de enterar de que su padre Enrique tiene Alzheimer.
Su padre siempre ha sido un hombre activo, deportista, gran conversador, aficionado a la lectura y al tiro al arco.
María comparte con su padre grandes conversaciones sobre lo humano y lo divino. Además fue él quién le enseñó la que es hoy una de sus disciplinas deportivas favoritas: el tiro al arco.
Para María la sola idea de que poco a poco no va a poder realizar todas esas actividades con su padre, junto con la terrible noticia de la enfermedad, le ha provocado:
Terror por la noticia. Se ha sentido tan paralizada que físicamente le costaba caminar. ¿”Cómo voy a “caminar” este proceso con él”?
Se siente incapaz de poder ayudarle. ¿”Voy a estar a la altura de lo que él va a necesitar de mí”?.
Rabia por la situación. ¿”Por qué le ha tenido que tocar a mi padre, si siempre ha sido una buena persona y no se merece esto?”.
Tristeza por todo lo que conlleva la noticia y por la “pérdida” del padre como ella lo conocía hasta ahora.“Se que es mi padre, pero en realidad se está convirtiendo en un desconocido para mí. Extraño tanto a mi padre de “antes”.
A lo largo de la enfermedad, Enrique y María irán pasando por diversas fases emocionales y físicas.
La Terapia Floral va a ayudar a María a:
“Caminar” al lado de Enrique en el transcurso de su enfermedad,
a sentirse “capaz” de ayudarle en el proceso,
a gestionar la rabia dirigiéndola a realizar acciones que puedan ayudar a su padre en cada fase e
irá dejando ir la tristeza para poder adaptarse a la situación.
María debe y puede llorar, gritar y patalear por las circunstancias que les está tocando vivir. No obstante sería conveniente hacerlo gestionando esas emociones para que no se vuelvan tóxicas. Debe hacerlas aflorar para que no le dañen a ella y a la vez para que pueda ayudar a su padre.”
En la charla, cómo siempre, tuve la suerte de contar con gente maravillosa, que aportó gran valor a la charla. Hubo una persona que hasta repitió, muchas gracias Mª Carme .
Todo esto solo serán pequeñas pinceladas de lo que será nuestro próximo taller presencial Déjate Cuidar y del que si deseas más información solo has de contactar a través de nuestro formulario de CONTACTO.
Mil gracias a Farmacia Coliseum por tratarnos siempre con tanto cariño y facilitarnos el trabajo.
Si eres un cuidador y necesitas ayuda floral, no dudes en ponerte en CONTACTO con nosotros.
Gracias a todos vosotros que nos seguís y apoyáis día a día para poder continuar dando a conocer los beneficios de la Terapia Floral. Tanto a nivel de personas, como de animales.
Si te ha parecido interesante este post y te apetece compartirlo, por favor, hazlo. Sería genial que llegara al máximo de gente posible. Un gran abrazo.