La falta de instinto de caza, combinada con la tolerancia hacia sus semejantes y ot ros animales, hacen que sea fácil pasear juntos.
La capacidad de adaptación de la raza se refleja también en las necesidades de movimiento: el Wolfspitz puede ser un óptimo compañero para los amantes del deporte y la vida activa (muchos ejemplares han obtenido buenos rendimientos en disciplinas como Agility), pero no se pone nervioso si no lo “cansamos”. Posee un TALENTO INSTINTIVO PARA COMPRENDER LOS ESTADOS DE ANIMO DEL PROPIETARIO y para adaptarse, estando tranquilo cerca de su compañero humano cuando está cansado o jugando alegremente con él cuando está contento.
Necesidades del Keeshond
En todos los animales te contamos que el Keeshond, si se compra a un criador serio y competente, es un PERRO SANO Y ROBUSTO, que puede ser muy longevo. El manto lo protege de la intemperie, por lo que podemos llevarlo a dar un paseo sin problemas incluso cuando llueve o nieva. Su espléndido manto, por otra parte, no necesita de un mantenimiento específico, de modo que podemos encargarnos de él nosotros personalmente. ES NECESARIO CEPILLARLO A MENUDO Y CON REGULAR IDAD PARA EVITAR QUE SE ENMARAÑE, pero, aparte de los periodos de muda, en los que nos encontraremos un poco de pelo por la casa, no tiene ningún problema en particular o reseñable.
El Wolfspitz es un perro difícil de conseguir y poco conocido. Se debe recurrir a un criado especializado para no tener problemas, sobre todo de salud.<
Desde el punto de vista de la educación, el Wolfspitz es un perro difícil. Como todas las razas, le beneficia una buena educación básica (lo ideal sería seguir un curso de obediencia para aprender las reglas de comunicación entre las dos diferentes especies). Es un perro inteligente y con predisposición a aprender, sin embargo, es importante establecer una relación correcta, pues de lo contrario podría hacerse un poco terco. Como buen guardián, NO CONFIA EN LOS EXTRAÑOS, pero eso no significa que sea una raza agresiva. Con los niños es afectuoso y juguetón, aunque debemos enseñar a los pequeños de la casa a tratar al perro con amor y respeto.
Es un óptimo compañero, tanto en la ciudad como en los espacios abiertos, para cualquier persona que desee tener un perro alegre, fiel, original y realmente precioso.