Carmen contacta conmigo para explicarme su caso:
Tiene dos gatos Morgana y Leroy que siempre han vivido como los reyes de la casa.
Son animales muy buenos y tranquilos. Su paz ha sido truncada con la llegada de un cachorrón, precioso, enorme y vital que se llama Luca.
Luca, como buen cachorro que es, me muestra alegre, dicharachero, inquieto, juguetón y muy comunicativo (ladrador a tope).
Es, sobretodo esa comunicación canina la que Morgana y Leroy no entienden:
–¿Por qué grita tanto este perro loco y encima mueve la cola?. Si nosotros no le hacemos nada, en fín, tendremos que indicarle quién manda con bufidos y algún zarpazo. – supongo que algo así es lo que deberían pensar los gatos-
En contra de lo que se suele pensar, un gato no es un perro pequeño y su lenguaje es diferente entre ellos.Por ejemplo, el simple hecho de que Lucca, loco de contento, mueva la cola, para los gatos, es un sinónimo de todo lo contrario. Ya sabéis que el gato cuando está enfadado o disconforme mueve la cola.
Los pobres no se entendían. Necesitaron el apoyo y los conocimientos de pautas humanos, para poder asumir y comprender una situación que de entrada, se mostraba algo complicada.
En este caso, fue un trabajo conjunto. Las pautas de adaptación, la terapia floral y el buen hacer de toda la familia humana lo consiguieron. Que poco a poco estas tres bellezas pudieran estar juntos en la misma sala.
Floralmente se trabajó, especialmente con Leroy y Morgana, para que aceptaran al cachorrete y entendieran que no se trataba de ningún enemigo.Con pautas, se trabajó con Luca para que se mostrara más tranquilo y cauto cuando estuvieran los gatos delante. Aquí el trabajo de Carmen y su familia fue básico: sin ellos, no hubiera sido posible.
El vídeo que me envío Carmen y con su permiso, lo comparto aquí. Lo compartí en su momento en Facebook como ejemplo de que con constancia, cariño, tiempo, pautas y flores se consigue la adaptación.
Evidentemente, hubo y habrá momentos de todo. No obstante, debemos entender que ellos tienen sus propios lenguajes y ritmos. Somos nosotros quienes a la vez, debemos mantener la confianza y la calma, es básico para que todo el proceso fluya.
Os dejo el vídeo con el resultado final de todo el proceso:
Vídeo Luca, Leroy y Morgana
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¡Ronroneos a tope!
Fuente: este post proviene de Gatsdebach, donde puedes consultar el contenido original.
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