Los gastos son criaturas muy tiernas que a primera vista no parecen complicadas, pero lo cierto es que estos animales son tan enigmáticos como lo son de preciosos.
Esto varía de gato en gato, pueden ser tímidos, juguetones, dóciles, tranquilos e incluso extrovertidos. Pero también depende un poco de la raza, porque esta puede hablarnos mucho de la naturaleza de un felino y con ello, de su personalidad en general.
Claro que esto no es algo completamente exacto, podemos imaginarlo como cuando hablamos de una familia donde los miembros que la componen tienen características similares pero, siendo individuos distintos, tienen igualmente rasos distintos tanto en el físico cómo en la personalidad.
En esta oportunidad vamos a centrarnos en una raza gatuna específica, aprenderemos los rasgos natos de estos gatitos para así comprenderlos un poco mejor y poder educarlos de forma efectiva en nuestro hogar. Así que hablaremos sobre el gato persa.
Los gatos persas
La raza de gatos persa se caracteriza por ser una de las más antiguas y reconocidas a simple viste por las personas, gracias a sus rasgos físicos notorios, son bastante peludos, con el pelaje muy sedoso y con una cara ancha y aplanada.Para saber cómo educar a un gato persa debemos primero analizar su personalidad. Una de las características que más resalta y enamora a las personas de este felino es su personalidad dócil, tranquila y dulce, siempre busca mimos por parte de quienes lo rodean.
De hecho, son apodados “los tigres del sofá” porque una de sus actividades favoritas es pasarse el día tumbado, descansando y durmiendo. Eso sí, no quiere decir que no aprecien unos minutos de juego al día.
Estos animales no son fanáticos del ruido o los espacios muy estimulados, prefiere estar en un ambiente sereno, además son sensibles a los cambios de temperatura y suelen preferir estar en el interior de su hogar.
Gracias a estos rasgos de su personalidad amigable y tranquila son animales ideales para estar cerca de niños y de otras mascotas, siempre y cuando los traten con respeto, suavidad y no mortifiquen su paz.
¿Cómo educar a un gato persa?
Los gatos persa no son conocidos precisamente por su personalidad desastrosa, de hecho es poco común en esta raza encontrarse con destrozos por parte del felino, no son muy propensos a rasgar ni morder los muebles, trepar o arañar las cortinas, así como tampoco de escaparse de casa.Pero esto no quiere decir que no podamos poner reglas y adoptar algo de disciplina en nuestra mascota para que tenga un comportamiento ideal, recuerda que los animales son como los niños, siempre son capaces de cometer una que otra travesura pero mientras más educación tengan mejor se comportarán.
Lo primero que debes tener en cuenta al educar a tu gato persa es que por más cariñoso que parezca, un gato no es un perro, así que no busques esos trucos de dame la patita o trae la pelota. Pero lo que sí tienen en común con los caninos, es que ambos deben aprender a hacer sus necesidades en un lugar específico.
Así que empecemos con lo más básico:
¿Cómo enseñarle a usar su caja de arena?
Aunque en general y por instinto los gatos aprenden solos a usar su arenero, es probable que si se trata de un gato muy pequeño o un gato callejero no esté acostumbrado a la dinámica.Para enseñarlo debes primero que nada conseguirle una caja de arena que se adapte a sus necesidades. Debe ser del tamaño adecuado para que tu gato se sienta cómodo allí dentro, además si es un gato pequeño o cachorro debes procurar que la caja no sea muy alta o no podrá acceder a ella de forma sencilla.
Dentro del arenero debe haber suficiente arena para que él pueda tapar o enterrar sus desechos. Y en caso de que tu gato no los tape por su propia voluntad, usa un poco de arena y tápalos tú, para que él entienda que debe hacer lo mismo. De igual forma si hace fuera del arenero, recoge el excremento y échalo dentro de la caja.
Cuando utilice de forma correcta, prémialo con alguna galleta o con caricias, así entenderá que está actuando correctamente y además se incentivará.