El gato Persa se ha convertido en una de las razas más populares del mundo. Los gatos Persas son animales musculosos y robustos. Por su porte, y porque fueron los preferidos de los aristócratas, se les considera gatos aristocráticos. Además, son adorables y muy tranquilos.
El tamaño del gato Persa va de mediano a grande, y su peso puede oscilar entre los 3,5 y los 7 kg. Su cuerpo es musculoso y sus patas, aunque cortas, son ágiles y fuertes.
Tiene la cabeza redonda y un hocico corto y fuerte. Su cara es ancha y plana, y su nariz chata. Sus ojos son grandes y redondos. Sus orejas son pequeñas y tienen forma redondeada. Su largo pelo puede ser de colores muy variados. Su promedio de vida se encuentra entre los 10 y los 17 años.
Origen de la raza de gato Persa
Este gato procede de Persia, actual Irán. Estos gatitos llegaron a Italia en el siglo XVII tras ser introducidos por los persas aunque no se comenzaron a popularizar hasta dos siglos después. Nacieron del cruce entre el gato de Pallas y el gato de Angora Turco.
El gato Persa que hoy conocemos apareció en Inglaterra en el siglo XIX (fue cuando los aristócratas se interesaron por ellos).
Personalidad del gato Persa
El gato Persa es muy tranquilo, tierno, cariñoso y dócil. Se adapta muy bien a vivir en el hogar, convive bien con otras mascotas, y no le gusta pasar mucho tiempo solo.
Si tienes hijos, no estará muy dispuesto a jugar con ellos porque prefiere el reposo, la tranquilidad y pasar muchas horas durmiendo.
Salud
El gato Persa suele tener una larga vida. No tiene enfermedades específicas asociadas a la raza a excepción de la enfermedad renal poliquística.
Lleva a tu gato Persa al veterinario para que le haga las revisiones de rutina, y mantén al día su calendario de vacunaciones y desparasitaciones.
Si se mantiene bien cuidado y bien alimentado, será un gato sano y longevo.
Nutrición
Al gato Persa no le gusta moverse mucho y, por lo tanto, puede tener sobrepeso. Es importante que pidas consejo a tu veterinario sobre cuál es la alimentación que debes darle.
Si la alimentación del gato Persa es sana, completa, y además conseguimos que se mantenga activo, podrá vivir muchos años.
Aseo
El gato Persa necesita más cuidados que otras razas. Para que pueda mantener su pelo sano, sin enredos, y evitar que se trague el pelo, deberás cepillarlo todos los días. El cepillado es muy importante en estos gatos de pelo largo.
Debes limpiar con regularidad sus ojos ya que tienen tendencia a lagrimear. También, debes cuidar y limpiar sus orejas y dientes. Corta sus uñas cuando sea necesario con una tijera especial para gatos.
Video: información y curiosidades del gato de raza Persa