Algunos amos tratan de excusar el comportamiento agresivo de sus perros argumentando que no es más que una etapa o que no hay de qué preocuparse porque un comportamiento dominante resulta encantador… Sea sincero y responda:
¿Su perro:
Le gruñe?
Le enseña los dientes?
Le rata de morder cuando le quita un juguete, huesos o comida?
Se encoge y se esconde detrás de usted cuando llegan visitas?
Ladra y corre hacia la puerta cuando llega alguien desconocido?
Le mordisquea los tobillos cuando está muy excitado?
Persigue objetos que se mueven?
Clava en usted una mirada desafiante?Si ha contestado SI a cualquiera de estas preguntas, posee un perro potencialmente agresivo y seña aconsejable que hablase con su veterinario.
Diferentes tipos de agresividades
Estas son las diferentes agresividades que existen en los perros y las soluciones para calmarlos.
Agresividad dominante
Este tipo de agresividad es la razón más común de que un perro gruña a su amo o le muerda. Evite los castigos físicos, pues son provocadores y podrían empeorar la situación. Con actitud corporal, la expresión facial y el tono de voz recuerda al perro que usted es el líder de la manada. Si su perro es dominante, impóngale su autoridad sujetando una correa al collar. Así, en caso necesario, podría llevarlo a otra habitación para aislarlo temporalmente (no más de un minuto) del resto de la familia. En lugar de guardarle rencor, reconsidere su relación con él para decidir por qué osa re
belarse. Recuerde que hay pequeños gestos a los que el perro da una enorme importancia.
La agresividad dominante entre dos perros es más habitual cuando ambos son similares – mismo sexo, misma edad y mismo tamaño. Nuestra respuesta instintiva es consolar el perro más débil, lo cual puede ser contraproducente. Recuerde que el perro dominante debe comer antes, recibe ames sus caricias y pasa antes por la puerta. Si, pese a ello, el perro más débil no se somete, considere la posibilidad de castrarlo.
Castrar al perro más débil puede parecer una solución cruel, pero basta para acabar con la agresividad dominante.
Agresividad sexual
Este tipo de agresividad puede aparecer en ambos sexos. No olvides revisar la guia de como adiestrar a un perro. En el caso de las hembras se da dos veces al año, cuando sus hormonas están activas. Todas las hembras después de ovular pasan un período de dos meses de embarazo hormonal, durante el cual pueden mostrarse posesivas con determinado objetos como Zapatos, Juguetes blandos o calcetines. Es la llamada agresividad maternal. La agresividad entre machos es habitual y puede ocurrir durante todo el año. Es más frecuente en perros a los que cuando eran cachorros se les permitieron los juegos violentos. Así pues, no deje que su cachorro muerda a otros perros, les ponga las paras encima del lomo o monte cualquier otra parte de su cuerpo y empuje. A veces el otro perro de la familia, que es mayor y más tolerante, le permite al cachorro tal comportamiento, por lo que luego el cachorro lo intenta con perros desconocidos.
Agresividad por miedo
Ésta es la razón más común por la que un perro muerde a un desconocido. Suele ser debido a que de cachorro no tuvo oportunidad de relacionarse con mucha gente. Un perro que se orine por miedo puede morder también por miedo. Observe si su perro muestra signos de miedo y comida este problema antes de que llegue a morder.
Agresividad cazadora
Se trata de una forma de agresividad primaria y muy básica que potencialmente todos los perros poseen. Los perros persiguen objetos que se mueven. Algunas razas (como los Jack Russell Terrier y los perros pastor) para perseguir presas, abalanzarse sobre ellas y morderlas. La mejor prevención consiste en una temprana socialización del cachorro.
Agresividad territorial
Donde más seguro se siente un perro es en su propio territorio -ya sea dentro de la casa, en el jardín o en el coche- y puede mostrarse agresivo si cree que un desconocido pretende invadir ese territorio. Para prevenir (o solucionar) este problema, presente el cachorro al personal de reparto y a otras personas que visiten su hogar. No hay nada malo en que el perro dé la alarma cuando alguien llega a la casa, pero debe evitarse que proteja ese territorio de manera compulsiva
Agresividad por comida y juguetes
Algunos perros son muy posesivos con la comida o los juguetes. Enseñe a su perro a dejarse cocar mientras come, que encienda que no es ninguna amenaza y que aunque sus manos se acerquen al cuenco no le quitará la comida. Mientras esté comiendo, arrodíllese a su lado y ofrézcale un bocado aún más sabroso, por ejemplo un trozo de carne o una golosina. Cuando ya esté acostumbrado, esconda el premio en la mano, meta la mano en el cuenco y, cuando el perro se la huela, ábrala y dele el premio. Luego deje que el perro acabe de comer. Así aprenderá a alegrarse de que se acerque cuando come en vez de sentirlo como una amenaza.