El “Test del espejo”, es un procedimiento que los investigadores utilizan, para comprobar si somos conscientes de nuestro propio reflejo. Por ejemplo, cuando nos ponemos enfrente de una superficie reflectante como un espejo, o en el agua de un río. Los estudios reflejan que los perros, no son conscientes de ellos mismos cuando se miran a través de un espejo.
Cuando los perrunos se miran en el espejo, podemos encontrar básicamente dos respuestas. La primera, se ponen a ladrar y a jugar pensando que están enfrente de otro perro. Y la segunda, pueden mostrar indiferencia, no muestran ninguna reacción.
Para realizar el test, se pintan puntos rojos en las caras de los animales y se coloca enfrente del espejo, para observar su reacción. Los que sí son conscientes de su reflejo, se empiezan a tocar la cara. Es el caso, por ejemplo, de los delfines, chimpancés, gorilas o elefantes, los cuales si superan la prueba.
En cambio, los perros no muestran esa reacción, esto es debido principalmente a que los perrunos tienen el sentido del olfato más desarrollado que el de la vista. Por lo que ellos responden mejor a los estímulos olfativos que a los visuales. Por eso, cuando se miran al espejo, al no tener una respuesta olfativa, se creen que es otro animal.
¿Estáis de acuerdo? ¿Habéis hecho la prueba de ponerlo delante de un espejo?