Por lo general, cuando éramos jóvenes, nos daban un pollito para criar y jugar en casa, pero de hecho, criar un pollito es un asunto más complicado y requiere algo de cuidado y dedicación para crecer sano y tener una buena vida. No se trata solo del deseo de criar pollitos, sino que también hay que averiguar qué necesitan.
La alimentación de los pollitos
En el mercado encontraras toda una amplia gama de alimentos ideales para tus pollitos, de acuerdo a las características del mismo. Una buena opción es que adquieras arena para aves. Incluye en su dieta gusanos pre mezclados, de preferencia que ese sea su alimento de la tarde.
Los pollitos también disfrutan del trigo, el maíz, el cártamo y el girasol sin cáscara. Incluye en la alimentación de los pollitos el consumo de hojas de col, lechuga y demás vegetales verdes.
Es recomendable que les limites a los pollitos el consumo de pan, insectos, gusanos o las sobras de mesa a tan solo un cuarto de su dieta diaria. Debes de proveerle una fuente constante de agua fresca y limpia.
El hábitat de los pollitos
La jaula de los pollitos debe ser lo suficientemente amplia, de modo que estos puedan moverse con total libertad. Esta jaula debe contener de forma constante virutas de madera, siempre y cuando no incluyas alguna variedad de pino o cedro.
Recomendaciones
Proporciónale a tus pollitos un poco de comida y agua para que pasen el rato en la jaula. Colócale una especie de percha del otro lado de la jaula, justo a la mitad, de modo de que tus pollitos puedan posarse en él. Sitúa la jaula de tus pollitos a unas 4 o 5 pulgadas sobre el suelo.
Selecciona una bombilla roja en lugar de una blanca, pues esta es más oscura y le proporciona tranquilidad a los pollitos, lo cual los hará relajarse y descansar. La jaula debe ser limpiada de forma regular, para mantener la higiene y la salud de los pollitos.
Procura mantener a tus pollitos fuera del alcance de otros animales domésticos que puedan tener instintos depredadores, por su seguridad.
Por lo general, los pollitos no son dados a convivir con otros animales domésticos, aunque en algunos se les puede mantener junto con los patos. Tener un pollito de mascota trae una gran alegría a toda la familia, ya que estos son muy cariñosos, agradables y sobre todo muy dulces, tanto así que no les llevará mucho tiempo en convertirse en los consentidos de la casa.