La idea surgió de una alumna apasionada por los animales y la meditación zen, que vio en esta genial iniciativa una manera positiva de que los conejos del centro de acogida Bandais For Bunnies pasaran un buen rato.
Aunque en un primer momento la dueña del gimnasio se lo tomase a broma, el Bunny Yoga se ha hecho realidad logrando que seres humanos y animales conecten, profundamente, en la realización de los ejercicios. Cuando se llevó a cabo este peculiar experimento los conejos correteaban a sus anchas, pero, tras un tiempo, los animales se acercaban a las personas y les acompañaban en su relajación.
Artículo relacionado: Cómo relajar a tu conejo.
Esta revolucionaria forma de practicar yoga ha logrado que en 72 horas las plazas de este gimnasio estuvieran al completo, produciéndose las temidas listas de espera por estar a la última en la práctica de esta disciplina, así que no es de extrañar que este fenómeno se expanda de manera progresiva con el paso del tiempo.
Una magnífica terapia la de este gimnasio canadiense, que ha alegrado los días a tantos conejos. Seguro que siendo el yoga así, a más de uno/a le entrarán ganas de practicarlo.
Fuente: LaVanguardia
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
