Si se busca un animal leal, capaz de dar cariño continuamente, tendremos que pensar en el perro. Dentro del mundo canino una de las razas más hermosas y bellas es el Chow Chow. Este can encierra una contradicción: al tiempo que muestra un porte fuerte y robusto, su aspecto es similar al de un peluche.
La introducción en el hogar de este animal de carácter independiente pero de gran nobleza se ha visto generalizada en los últimos años. Aún así, todavía es criado en Asia por su carne, considerada todo un placer culinario.
Una raza, muchas labores
De aspecto leonino, para conocer su origen habrá que regresar muchos siglos atrás, pues es una de las razas más antiguas. La primera mención a esta perfecta mascota se encuentra en bajorrelieves chinos de hace 2.000 años. Así descubrimos que también recibía el nombre de perro Tártaro o perro de los Bárbaros.Siempre ha resultado ser de gran utilidad para el hombre a lo largo de la historia. Fue animal de compañía para grandes emperadores, además de cazador y perro de trineo. Su empleo ha abarcado desde actividades militares hasta medida de protección en templos bajo la convicción de que era temido por los espíritus malignos.
Igualmente, fue y continúa siendo criado por su piel y su carne, siendo ésta última una delicia para el paladar en algunas zonas asiáticas.
Su llegada a Occidente no se produce hasta mucho tiempo después. Si en Inglaterra no aparece hasta 1760, a Estados Unidos no llega hasta el siglo XIX. La cría de esta raza se vio favorecida gracias a la fundación del Club del Chow Chow en 1895.
Perro de gran porte
Quien tiene un Chow Chow tiene una raza de gran fortaleza y potencia. Es un perro de buenas proporciones, cuyos ojos serán pequeños y almendrados mientras que sus orejas presentarán un aspecto erguido.
El Chow Chow tiene una mandíbula provista de dientes fuertes. Único en el mundo canino, el color negro-azulado de su paladar, lengua, encías y labios sólo aparece en los oseznos. Resulta singular que, siendo sus extremidades grandes y musculosas, los pies sean pequeños, similares a los del gato. Este perro presenta toda una gama de colores uniformes que van desde el rojo hasta el crema o el blanco.
Si eres dueño de un Chow Chow posees un animal de poca alzada, si bien su tamaño es bastante variable. Una de las principales ventajas, de cara al día a día, es que este can apenas despide olor debido a la abundancia de su pelaje; eso sí, requerirá un buen cepillado. Siente debilidad por el arroz como consecuencia de sus orígenes asiáticos, aunque su dieta debe ser rica en carne, verduras cocidas y grano.
Independencia y lealtad
Aunque en un principio el Chow Chow pueda resultar un perro terc o o desobediente, se trata de un animal capaz de convertirse en un amigo honesto y leal. Tendremos a nuestro lado un animal devoto y con total fijación hacia nosotros, aunque requerirá, como es habitual en cualquier perro, un adiestramiento tranquilo pero ante todo constante.
Pese a un carácter que le hace ser un animal algo distante e indiferente, su temperamento no es más que una fachada. En casa tendrás un amigo honrado y atento con tu familia, siempre paciente y muy digno. Quien necesite a un protector en su hogar, en el Chow Chow encontrará a un gran guardián.
Imágenes: Wikipedia.org